7 octubre, 2024

 

El histórico político priista Manlio Fabio Beltrones, quien fuera uno de los líderes más influyentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), anunció su decisión de separarse de los trabajos y acciones de la dirigencia actual del partido, encabezada por Alejandro “Alito” Moreno. La decisión de Beltrones se da en medio de la controversia por la ratificación de la reelección de Moreno como presidente del PRI, validada recientemente por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

 

Con este anuncio, Beltrones pone fin a una relación de más de cinco décadas con el PRI, aunque no ha aclarado si esto implica su renuncia formal a la militancia. En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, el exgobernador de Sonora y expresidente del PRI señaló que la dirigencia actual del partido ha adoptado una “vocación reeleccionista” que en su opinión, se aleja de los valores de democracia y justicia que deberían regir en el PRI.

 

Desencuentro con la dirigencia

El mensaje de Beltrones llega días después de que el TEPJF avalara las reformas estatutarias que permiten a Alejandro Moreno mantenerse como presidente del PRI hasta 2028, con posibilidad de reelección hasta 2032. Estas reformas, aprobadas previamente por el Instituto Nacional Electoral (INE), habían sido impugnadas por un grupo de exdirigentes priistas, entre ellos el propio Beltrones, quienes consideraron que violaban los principios democráticos del partido.

 

Beltrones expresó su decepción por la decisión del tribunal, calificándola como una “torcida interpretación de la legalidad” que según él, afectará gravemente al PRI y a su militancia. En su mensaje, el exsenador subrayó que el partido queda ahora “a la deriva”, expuesto a los intereses personalísimos de una sola persona.

 

“Esa actitud le hará más daño al PRI. Me gustaría estar equivocado y por eso, les deseo suerte. Al tiempo”, escribió Beltrones, en lo que parece ser una crítica directa al liderazgo de Moreno y su manejo del partido.

 

Relación de respeto y afecto

Pese a las diferencias con la dirigencia actual, Manlio Fabio Beltrones enfatizó que siempre ha mantenido una relación de respeto y diálogo con sus compañeros priistas. “Siempre he respetado sus decisiones y ellos me han dado su consideración a las mías. Siempre dialogando, cerca de las reflexiones y muy lejos de las descalificaciones y denuestos personales”, afirmó.

 

Este enfoque, destacó Beltrones, ha permitido mantener un saldo positivo en su trayectoria dentro del partido. Sin embargo, ante el rumbo que ha tomado el PRI en los últimos años, el político sonorense ha decidido deslindarse de la actual dirigencia y enfocar sus esfuerzos en otros compromisos.

 

“Seguiré sirviendo a México y me dedicaré a cumplirle a Sonora y los sonorenses los compromisos que hice cuando les pedí su confianza para ser su senador”, puntualizó.

 

Alejandro Moreno y su reelección

La permanencia de Alejandro Moreno como líder del PRI ha sido motivo de tensiones internas en el partido. Su reelección fue aprobada en junio de 2024 durante la XXIII Asamblea Nacional del PRI, pero fue impugnada por varios exdirigentes, entre ellos Manlio Fabio Beltrones y Claudia Ruiz Massieu. A pesar de esto, el TEPJF falló a favor de Moreno, ratificando su liderazgo hasta 2028.

 

Durante su reelección, Alejandro Moreno ha enfrentado críticas tanto dentro como fuera del PRI. Exdirigentes como Beltrones han expresado que Moreno ha monopolizado el control del partido, alejándose de los ideales que alguna vez representó. En sus intervenciones públicas, Moreno ha desestimado estas críticas, asegurando que está trabajando para fortalecer la estructura del PRI y mantener su relevancia en la política mexicana.

 

Además, Moreno ha señalado que algunos de los líderes que han criticado su reelección están sujetos a procesos internos de expulsión, lo que refleja la creciente división dentro del PRI.

PRI en crisis

Con la salida de Beltrones, el PRI pierde a uno de sus más importantes referentes históricos. Su separación ocurre en un contexto de crisis para el partido, que ha perdido terreno electoral y se enfrenta a un panorama político adverso, en gran parte dominado por Morena y la Cuarta Transformación.

 

Beltrones, quien ha ocupado cargos como senador, diputado federal y gobernador de Sonora, ha sido una figura clave en el PRI durante décadas. Su experiencia y capacidad de negociación le otorgaron un lugar privilegiado en la política mexicana, tanto a nivel nacional como en su estado natal.

 

Sin embargo, en los últimos años, el PRI ha sufrido importantes derrotas electorales y ha visto menguar su poder en varios estados del país. La decisión de Beltrones de deslindarse de la dirigencia refleja, según analistas, el descontento que existe en diversos sectores del partido con el rumbo que ha tomado bajo la conducción de Moreno.

El anuncio de la separación de Beltrones ha generado diversas reacciones dentro del ámbito político. Mientras algunos sectores del PRI lamentan su partida, otros lo ven como una oportunidad para que el partido avance sin las tensiones internas que lo han caracterizado en los últimos años.

 

Por su parte, Beltrones no ha dejado claro si continuará en la vida política dentro de otro partido o si simplemente se retirará de la vida pública para enfocarse en sus compromisos personales y con el estado de Sonora. Hasta el momento, no ha anunciado una renuncia formal a su militancia priista, pero su decisión de deslindarse de los trabajos del partido marca un punto de inflexión en su relación con el tricolor.

El PRI, que durante décadas fue el partido hegemónico en México, se enfrenta a un futuro incierto. La reelección de Alejandro Moreno ha profundizado las divisiones internas, y la salida de figuras como Beltrones podría tener repercusiones en su capacidad para retomar el poder en el futuro.

 

En este contexto, el PRI deberá definir si sigue el camino de consolidación bajo un liderazgo centralizado o si busca recuperar la pluralidad que en su momento le permitió ser un partido competitivo a nivel nacional.

 

Con la salida de Manlio Fabio Beltrones, el PRI pierde una pieza clave de su historia, pero también enfrenta la oportunidad de renovar sus estructuras internas y replantear su futuro político.