En un momento decisivo para el sistema judicial mexicano, la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (JUFED) ha puesto sobre la mesa la posibilidad de un paro de labores, marcando un posible precedente en la historia del Poder Judicial de la Federación. Esta medida drástica surge como respuesta a los recientes foros sobre la reforma judicial, que han sido criticados por la asociación como una “simulación”.
Foros de Desacuerdos
Los Diálogos Nacionales sobre la Reforma Judicial, destinados a ser un espacio de participación y discusión, se han visto empañados por lo que muchos magistrados y jueces describen como una falta de inclusión y respeto hacia sus voces. En eventos en diversas sedes, incluido un notable incidente en Chiapas, a los representantes de JUFED no se les permitió hablar, llegando incluso a cerrarse el micrófono a un juez federal que intentaba participar.
La jueza Juana Fuentes Velázquez, cabeza visible de la JUFED, expresó su frustración y la de sus colegas en una reciente asamblea general extraordinaria. “Los foros debieron ser una oportunidad para el diálogo constructivo, no un escenario de exclusión”, señaló Velázquez, reflejando el sentir generalizado entre los miembros de la asociación.
Medidas de Protesta y Acciones
En una muestra de descontento y como símbolo de protesta, los magistrados y jueces han iniciado la colocación de mantas en varios circuitos judiciales del país, cada una portando mensajes de rechazo hacia la reforma propuesta. Además, se ha programado una lectura simultánea en todos los circuitos de un posicionamiento de rechazo a la iniciativa de reforma constitucional, promoviendo así la solidaridad y unidad entre los profesionales del derecho.
La propuesta de paro, aún sin una fecha definitiva, se considera seriamente como un último recurso para preservar la integridad y la independencia del Poder Judicial. “No es solo una cuestión de desacuerdo con la reforma, sino una lucha por mantener la división de poderes y la carrera judicial como pilares de nuestra democracia”, añadió Velázquez.
Reacciones y Expectativas
La comunidad legal no es la única que ha mostrado preocupación. La sociedad civil, académicos y otros sectores han comenzado a expresar su solidaridad con los jueces y magistrados, entendiendo que las repercusiones de esta disputa afectarán no solo a los profesionales del derecho, sino a la estructura misma de la justicia en México.
Mientras tanto, las Directivas Regionales de la JUFED prepararon una reunión para este viernes, donde se discuten los próximos pasos y se buscará llegar a un consenso sobre la realización del paro. La decisión que se tome no solo determinará el curso de las acciones inmediatas, sino que también podría sentar un precedente significativo para futuras interacciones entre el poder judicial y los otros brazos del gobierno.
El escenario está listo para una confrontación significativa entre el Poder Judicial y los proponentes de la reforma judicial. Con la integridad de la justicia en juego, los próximos días serán cruciales para entender no solo el futuro inmediato del sistema judicial, sino también la salud de la democracia en México.
Los ojos de la Nación están puestos en estos magistrados y jueces, cuyas decisiones no solo definirán sus carreras, sino que también podrían redefinir el equilibrio de poder en el país.