El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, fue sometido a una cirugía de emergencia en São Paulo tras ser diagnosticado con una hemorragia intracraneal, atribuida a una caída doméstica sufrida en octubre pasado. Según el Hospital Sirio-Libanés, la operación se realizó sin complicaciones y Lula se encuentra bajo observación en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El mandatario brasileño fue trasladado de urgencia al hospital luego de que una resonancia magnética realizada en Brasilia detectara la hemorragia. Los médicos señalaron que el origen del problema está relacionado con una caída ocurrida el 19 de octubre, en la que sufrió una herida en la nuca que requirió puntos de sutura.
“La cirugía transcurrió sin contratiempos y el presidente está bien y de buen ánimo“, informó el médico Roberto Kalil Filho, quien encabeza el equipo médico.
Tras el accidente, Lula debió cancelar importantes compromisos internacionales, como su asistencia a la COP29 en Azerbaiyán, donde participó de forma virtual, pero continuó cumpliendo con su agenda desde la residencia presidencial, mostrando su compromiso con el gobierno.
Un mes después de la caída, Lula fue anfitrión de la cumbre del G20 en Río de Janeiro, recibiendo a líderes como Joe Biden y Xi Jinping. Recientemente, realizó la cumbre del Mercosur en Montevideo.
Lula ha demostrado fortaleza física y política a lo largo de su vida. En octubre de 2023, fue operado de la cadera para colocarse una prótesis, y en 2011 logró superar un cáncer de laringe tras un tratamiento exitoso. A pesar de estos desafíos, mantiene un ritmo de trabajo intenso y asegura sentirse en buen estado de salud.
“Gobernar no depende de la juventud, sino de la competencia, la salud y los compromisos del gobernante“, declaró en noviembre, reafirmando su disposición de seguir liderando.
Con menos de dos años para las próximas elecciones presidenciales en octubre de 2026, Lula no descarta una posible candidatura, aunque asegura que todavía es temprano para tomar decisiones. “Si no hay otro candidato para enfrentarse a la extrema derecha, estaré listo para hacerlo“, comentó a CNN Brasil.
Su principal rival, Jair Bolsonaro, no podrá participar en los próximos comicios tras estar inhabilitado hasta 2030 por desinformar sobre el sistema electoral.
Lula continúa siendo una figura central en la política brasileña, mostrando resiliencia en medio de los retos personales y nacionales.