Desde temprana hora de este domingo, llegaron a la cita miles de convocados a la “Marcha por Nuestra Democracia”, un llamado de diversas organizaciones civiles que exigen autonomía electoral y un voto libre rumbo a la jornada del próximo 2 de junio.
Ante un Zócalo vestido de rosa y blanco, el principal orador de la movilización ciudadana, Lorenzo Córdova Vianello, ex Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), indicó que el motivo que los reúne es un derecho constitucional y no para apoyar o criticar a candidatos, coaliciones, partidos o gobiernos; sin embargo, señaló los intentos de un autoritarismo que busca desmantelar las instituciones, coartar las libertades y que divide a la sociedad entre buenos y malos, vulnerando derechos.
Alertó que son tres los logros democráticos que están en riesgo y que defenderán: las reglas y condiciones que permiten votar en libertad en elecciones auténticas y equitativas, contar con un sistema de partidos, imperfecto pero que refleja una pluralidad de posturas e ideologías; y tener elecciones equitativas y vigiladas por autoridades, organizaciones sociales y la ciudadanía.
“Nos costó mucho tener órganos electorales confiables que fueran autónomos del poder e independientes de los partidos políticos, hoy todo eso está bajo amenaza… no se vale destruir las condiciones, las reglas, los procedimientos y a las autoridades que nos han permitido la renovación pacífica del poder y la posibilidad de tener un altísimo nivel de alternancias en los gobiernos. No se vale exigir reglas de equidad y condiciones justas en la competencia política siendo oposición y violarlas sistemáticamente siendo gobierno; esa deslealtad hoy pone en peligro a la democracia”, acusó Córdova Vianello.
Y cuestionó la visión polarizadora que divide a la sociedad mexicana entre buenos y malos o entre el pueblo y los enemigos, postura que calificó como una visión falsa, artificial y profundamente autoritaria; que también, pone en riesgo a la Constitución Política, porque es donde se expresa sin excepción que todos los mexicanos son parte de la Nación.
“La sociedad no puede dividirse en blanco y negro, existen muchos matices, la sociedad mexicana es plural y diversa pero a pesar de las diferencias, todos somos parte de la Nación y todos cabemos en esa idea común”, apuntó el orador.
Y para quienes dicen que las instituciones sí se tocan, el ex consejero electoral, les aclaró que la sociedad civil que participa en la “Marcha por Nuestra Democracia”, no defiende el inmovilismo ni pretende impedir el cambio; por el contrario, reconoce que se pueden mejorar, pero no usarse de pretexto para echar por la borda lo conquistado.
“Las instituciones sí se tocan, pero sólo si es para su mejora, pero si lo que se busca es desmantelarlas, destazarlas o capturarlas, claro que no se tocan. No se permitirá porque es retroceder al autoritarismo”, advirtió.
Lorenzo Córdova insistió en que son los ciudadanos quienes construyeron, por más de 40 años de lucha, instituciones democráticas que hoy permiten acceder al poder de forma pacífica, pero también, que son los ciudadanos a quienes les corresponde defender las conquistas frente a los intentos de desmantelar lo construido.
Y entonces lanzó el llamado a la sociedad, a no quedarse cruzada de brazos sino apropiarse de las elecciones para defenderlas participando como representantes de casilla, registrándose como observadores electorales y a salir el 2 de junio a votar de manera masiva; pero también, advirtió que cada vez que sea necesario, saldrán para levantar la voz y defender la democracia.
“No olvidemos que cuando está en riego la democracia, quien no hace nada… por miedo, porque son indiferentes o porque menosprecian los ataque, terminan siendo responsables de su destrucción. La democracia es una obra colectiva y su defensa también”, sentenció Córdova Vianello.
Es así como bajo las consignas “Nuestra democracia no se toca”, “Esta marcha es mía, siga la autonomía”, “Que esta marcha vibre, queremos voto libre” y “Palabras no son hechos, exigimos mis derechos”, ente otras; es que 700 mil manifestantes que avanzaron por Paseo de la Reforma, Av. Juárez, Madero y diversas calles que conducen al Zócalo capitalino, llenaron la plancha, a decir del perredista Fernando Belauzarán, uno de los organizadores.