21 noviembre, 2024

 

En un evento cargado de simbolismo y emoción, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, firmó dos importantes reformas constitucionales que marcarán el cierre de su mandato. La firma de estas reformas, relacionadas con la Guardia Nacional (GN) y los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, tuvo lugar en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, en el marco de su última conferencia mañanera.

 

El mandatario estuvo acompañado por funcionarios de su gobierno, como el secretario de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval; el titular del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes; y la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde. Ante la prensa y con un tono solemne, López Obrador plasmó su firma en lo que describió como dos de las reformas más importantes de las 20 iniciativas que envió al Congreso durante su administración.

 

Fortalecimiento de la Guardia Nacional

Una de las reformas que firmó el mandatario está enfocada en la consolidación de la Guardia Nacional. Desde su creación, la GN ha sido una pieza central en la estrategia de seguridad del gobierno de López Obrador, con el objetivo de combatir el crimen organizado y garantizar la seguridad pública. Actualmente, la Guardia Nacional cuenta con 130 mil elementos distribuidos en más de 500 cuarteles a lo largo y ancho del país.

 

Durante el evento, López Obrador subrayó la importancia de esta reforma para darle mayor solidez a la institución. “La Guardia Nacional es una institución creada para garantizar la seguridad pública de los mexicanos. Con esta reforma, su incorporación a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) permitirá fortalecerla, dotarla de disciplina y asegurar un manejo honesto, algo que otras instituciones de seguridad no lograron en el pasado”, comentó el mandatario.

 

El presidente hizo hincapié en la diferencia que busca marcar con la GN frente a otras corporaciones, como la desaparecida Policía Federal, la cual según él, “sucumbió a los intereses delincuenciales”. Para López Obrador, la reforma constitucional que transfiere el control de la GN a la Sedena no solo garantiza su permanencia, sino que también asegura que se mantenga libre de cualquier vínculo con el crimen organizado o la delincuencia de cuello blanco.

 

“Se mantendrá siempre una línea divisoria entre la delincuencia y la autoridad. La Guardia Nacional no caerá en los errores del pasado”, expresó el presidente, mientras firmaba el documento frente a los medios de comunicación.

 

El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, tomó la palabra para respaldar la decisión. “Este es un paso fundamental para garantizar la seguridad en el país. La disciplina militar y la estructura que ofrecemos desde la Sedena son elementos que reforzarán la operatividad de la Guardia Nacional”, señaló Sandoval, quien además destacó el trabajo conjunto que se ha realizado entre ambas instituciones.

 

Derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos: Avance hacia la justicia social

El otro gran tema de la jornada fue la firma de la reforma constitucional que garantiza los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos. Esta reforma busca reconocer, proteger y promover los derechos de estas comunidades, en consonancia con el México profundo al que tanto se refirió López Obrador durante su mandato.

 

“Es un momento histórico. Con esta reforma se consagran los derechos de los pueblos originarios en nuestra Constitución, lo que representa un reconocimiento a la verdadera esencia de nuestro país”, afirmó López Obrador. Para el presidente, esta reforma no solo tiene un profundo significado cultural, sino que también es un paso más en la lucha por la justicia social.

 

El titular del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes, también estuvo presente en la firma y agradeció al presidente por su compromiso con las comunidades indígenas de México. “Hoy es un día de gran relevancia para los pueblos indígenas y afromexicanos. Con esta reforma, se reconoce el papel que han jugado a lo largo de la historia y se les da el lugar que merecen en nuestra sociedad”, afirmó Regino Montes.

 

“Es un avance hacia un México más incluyente, donde todas las voces sean escuchadas y respetadas”, destacó Regino Montes.

 

López Obrador se mostró visiblemente emocionado al hablar sobre esta reforma, ya que uno de los pilares de su administración ha sido el respeto y la promoción de los derechos de los pueblos indígenas. “Esta reforma era una deuda histórica que teníamos con nuestros pueblos originarios. Se les garantiza no solo su territorio, sino también su cultura, su identidad y sus formas de organización. Es el reconocimiento de lo más íntimo de nuestro país”, comentó el presidente.

 

Legado de reformas en últimos días del sexenio

La firma de estas dos reformas se enmarca en los últimos días del mandato de Andrés Manuel López Obrador. Durante la conferencia de prensa, el mandatario aprovechó para hacer una reflexión sobre su legado y las reformas impulsadas durante su sexenio.

 

López Obrador resaltó que estas dos reformas son el cierre de una serie de iniciativas que, según él, transformarán la vida pública de México. “Estoy orgulloso de lo que hemos logrado en estos años. El cambio verdadero ya está en marcha, y estas reformas son prueba de ello”, subrayó el presidente.

Con la Guardia Nacional, López Obrador busca dejar una institución fuerte que garantice la seguridad del país a largo plazo, mientras que la reforma de los pueblos indígenas y afromexicanos pretende ser un legado de justicia social y respeto a la diversidad cultural de México.

 

Comentarios de los asistentes

Durante el evento, Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, se mostró optimista sobre el impacto que tendrán estas reformas. “La reforma de la Guardia Nacional fortalecerá el sistema de seguridad del país, mientras que la de los pueblos indígenas es un reconocimiento al México que muchos han olvidado, pero que es fundamental para nuestra identidad”, comentó.

 

En tanto, líderes de la comunidad indígena también expresaron su agradecimiento por la firma de la reforma. “Hoy es un día histórico para todos los pueblos originarios de México. Se reconoce nuestra cultura, nuestra historia, pero también nuestro derecho a ser partícipes en la construcción del futuro de México”, dijo Marta Sánchez Néstor, activista afromexicana.

 

Ambas reformas son parte del legado que López Obrador deja a su sucesora, Claudia Sheinbaum, quien a partir del 1° de octubre tomará las riendas del país con la promesa de continuar con la Cuarta Transformación y los proyectos impulsados por su predecesor. La firma de estas reformas reafirma el compromiso del actual gobierno con la seguridad y la justicia social, dos de los temas que han definido los últimos seis años de la política mexicana.

En sus palabras finales, López Obrador enfatizó: “Nos vamos tranquilos, porque hemos sembrado las bases de un país más justo, más seguro y más incluyente”.