En el marco del décimo aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a la carta que envió a los familiares de los estudiantes desaparecidos, la cual fungió como el último informe sobre el caso bajo su administración. En el documento, López Obrador acusó a Gildardo López Astudillo, alias “El Gil”, miembro del grupo criminal Guerreros Unidos, de no mostrar disposición para continuar colaborando en la investigación, lo que, según el mandatario, ha impedido mayores avances.
Aunque López Astudillo no participó directamente en la desaparición de los jóvenes, el presidente señaló que mantenía comunicación con miembros de organizaciones delictivas y autoridades locales que estaban al tanto de los hechos. “El personaje principal, que permanece en la cárcel, no ha mostrado voluntad para seguir cooperando, aun cuando él tiene la comunicación y el contacto con otros integrantes de la organización Guerreros Unidos, policías municipales de Iguala, Cocula y autoridades locales que saben de lo ocurrido o participaron en la desaparición de los jóvenes“, detalló el presidente en la misiva.
López Astudillo, en su calidad de testigo protegido, había facilitado la identificación de los restos de dos de los estudiantes desaparecidos, lo que representó un avance significativo. Sin embargo, la falta de cooperación posterior por parte del testigo ha impedido continuar con la investigación.
Exculpación de las Fuerzas Armadas y críticas a organizaciones civiles
El mandatario mexicano también aprovechó la oportunidad para exculpar a las Fuerzas Armadas de cualquier implicación en la desaparición de los estudiantes. Criticó duramente a las organizaciones civiles y defensoras de derechos humanos que realizaron investigaciones independientes y sugirieron la posible participación de miembros del Ejército en los hechos.
“Con el paso del tiempo y por intereses políticos ajenos a la investigación, tanto del país como del extranjero, empezó a manejarse la versión de parte de los ‘defensores’ de las madres y padres de los estudiantes de que los responsables de la desaparición de los jóvenes habían sido miembros del Ejército“, escribió López Obrador, rechazando tales acusaciones.
Compromiso con la búsqueda de justicia
A pesar de las dificultades y los obstáculos encontrados, López Obrador reiteró su compromiso de continuar con la búsqueda de justicia para los 43 jóvenes de Ayotzinapa. Aseguró que su gobierno ha trabajado constantemente para avanzar en la investigación, aunque los resultados no han sido tan satisfactorios como se esperaba. “Se avanzó, no como quisiéramos, pero no es un expediente cerrado, va a continuar la investigación“, afirmó el mandatario.
Asimismo, destacó que tanto las Fuerzas Armadas como los altos mandos y oficiales han colaborado en el caso, reconociendo la importancia de no tolerar violaciones a los derechos humanos ni la impunidad. Además, mencionó que la titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, y la secretaria de Seguridad Pública y Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, han mantenido conversaciones con los presuntos implicados que permanecen en prisión, con el objetivo de esclarecer los hechos y llevar la investigación hacia una resolución definitiva.
El presidente concluyó con un mensaje de esperanza para las familias de los desaparecidos, subrayando que el compromiso de su gobierno con la verdad y la justicia sigue intacto.