¿Llegó el rescate del arte mexicano? Lanzan nuevo programa de apoyo a mujeres artesanas
El Gobierno de México anunció el lanzamiento oficial de un programa integral de apoyo a las mujeres artesanas, con el objetivo de fortalecer y difundir su trabajo, así como salvaguardar las técnicas y diseños tradicionales de los pueblos originarios y afromexicanos. La presentación se llevó a cabo en Palacio Nacional, donde la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo explicó a detalle el alcance de esta iniciativa, que además de brindar ayudas económicas, busca crear un marco de protección jurídica y cultural para los diseños tradicionales.
La presidenta Sheinbaum subrayó la relevancia del programa: “Este programa integral tiene que ver con el apoyo económico directo para el desarrollo y la conservación de las artesanías, pero también con la comercialización y la protección de los diseños de los pueblos originarios y afromexicanos. Esperamos que esto pueda incluso elevarse a rango de ley en el futuro”.
Diagnóstico y justificación del proyecto
María del Rocío Mejía Flores, directora general de Financiera para el Bienestar, informó que la creación del programa partió de un diagnóstico extenso en diez estados, donde se entrevistó a cerca de mil mujeres artesanas. Los resultados dejan ver la realidad a la que se enfrentan estas creadoras: 92% señaló necesitar apoyos para la producción de sus piezas; 83% enfrentaba problemas para obtener materiales; 71% temía que sus técnicas ancestrales se perdieran y 56% sentía que no se valora el precio real de su trabajo.
Este diagnóstico permitió trazar los componentes del programa y destinar un presupuesto inicial de 500 millones de pesos, que se espera crezca a mediano plazo. “Nuestro estudio nos permitió dimensionar las necesidades reales de las artesanas y enfocarnos en la capacitación, los recursos económicos y el acceso a mercados”, explicó Mejía Flores.
Apoyos directos y créditos solidarios
El programa contempla diversos tipos de apoyos económicos. Para personas físicas (artesanas individuales), los montos van de 10 mil a 50 mil pesos, mientras que para colectivos o cooperativas se ofrecen créditos solidarios que van de 50 mil a 300 mil pesos. La idea, según los organizadores, es fomentar la producción conjunta y la creación de redes de apoyo local, respetando al mismo tiempo las formas comunitarias de organización.
En el evento, Adelfo Regino Montes, director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), insistió en la importancia de luchar contra el regateo y la discriminación a las artesanas indígenas. “No solo es una cuestión económica, también se trata de reivindicar la dignidad de las mujeres creadoras y de sus comunidades. Hay que asegurar que se reconozca el valor real de sus piezas y se respeten sus derechos de autoría colectiva”, afirmó.
Capacitación y rescate de técnicas tradicionales
El segundo pilar del programa es la capacitación, que incluye educación financiera, rescate de técnicas tradicionales y talleres de fortalecimiento de capacidades. Se abordarán temas como la administración, fijación de precios, marketing digital y normativas sobre propiedad intelectual. De este modo, se busca que las mujeres artesanas cuenten con herramientas para proteger sus diseños ante el plagio o la explotación comercial.
En este sentido, Claudia Curiel de Icaza, secretaria de Cultura, dijo que se reforzará el trabajo en conjunto con instituciones como el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart) y proyectos como Original, para lograr una mayor difusión y comercialización de las artesanías.
“No solamente se trata de preservar la técnica, sino de dignificar el proceso creativo en todas sus etapas. Queremos que Fonart sea una institución clave en la venta de artesanías, y que Original, nuestro encuentro de arte textil, amplíe su alcance para incluir a miles de artesanas en todo el país”, subrayó Curiel de Icaza.
Comercialización y proyección internacional
El tercer componente contempla el desarrollo de puntos de venta locales, regionales y nacionales, así como el acceso a mercados internacionales. De acuerdo con la secretaria de Cultura, los nuevos corredores turísticos, incluido el proyecto del Tren Maya, podrían servir como plataformas para que las artesanas exhiban y vendan sus productos a visitantes de todo el mundo.
A su vez, Adelfo Regino Montes mencionó la necesidad de registrar diseños tradicionales para evitar el plagio o la apropiación cultural indebida. “Necesitamos un marco legal que proteja los bordados, textiles y demás artesanías, de tal manera que sean reconocidos en cualquier parte del mundo como patrimonio de nuestras comunidades”, enfatizó.
Líneas de acción para 2025
La fase de difusión del programa empezará en febrero de 2025, con campañas informativas a través de radios comunitarias, televisión local y nacional, así como redes sociales. Entre febrero y marzo, las interesadas podrán acercarse a sedes del INPI, unidades de culturas populares y sucursales de la Financiera para el Bienestar para realizar sus solicitudes. Se estima que los primeros apoyos económicos se empezarán a dispersar hacia el segundo trimestre del año.
La presidenta Sheinbaum también anunció la creación de nuevos Planes de Justicia y Desarrollo Integral para los Pueblos y Comunidades Indígenas, donde se abordarán acciones específicas para las mujeres artesanas. En particular, se contempla la expansión de “Original: Encuentro de arte textil mexicano” a cuatro ediciones anuales en distintas regiones del país. La idea es fomentar espacios de encuentro, capacitación y venta que visibilicen la riqueza cultural de cada comunidad.
Voces desde las comunidades
Durante el acto, varias maestras artesanas tomaron la palabra. Valentina Torres, artesana seri de Punta Chueca, Sonora, consideró que este programa es una oportunidad para el desarrollo de las mujeres y sus familias:
“Necesitamos de la participación de todos para proteger nuestras técnicas y crear un espacio donde la cultura se respete y la creatividad se valore. Con estas ayudas podremos obtener mejores materiales y capacitar a las compañeras que todavía no saben usar la tecnología para vender sus productos”
Por su parte, Tere Lino, artesana textil del Estado de México, destacó que la parte más importante es que se abran nuevos mercados: “Podemos mostrar nuestros bordados y tejidos no solo a la gente de aquí, sino a todo el mundo. Con que nos apoyen con trámites, registros y contacto con compradores, se garantiza que nuestras piezas tengan un precio justo”.
Camino hacia la justicia social
De esta manera, el Gobierno de México busca subsanar una deuda histórica con las mujeres artesanas, quienes, pese a ser herederas de saberes ancestrales, se han enfrentado al menosprecio, la falta de financiamiento y el plagio sistemático de sus obras. La expectativa es que con estos apoyos y la expansión de estrategias como Fonart y Original, la producción artesanal mexicana llegue a más rincones, valorando la diversidad cultural y la memoria histórica de los pueblos originarios y afromexicanos.
El reto inmediato, de acuerdo con la presidenta Sheinbaum, es convertir este programa en un modelo sostenible que trascienda la coyuntura política y se mantenga en el tiempo. “Con la llegada de la primera mujer a la Presidencia de la República, también llegan todas las mujeres indígenas. El rescate de su arte es el rescate de la grandeza cultural de México”, concluyó, entre aplausos de las artesanas y funcionarios presentes.