16 noviembre, 2024

 

El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, presentó el paquete económico 2025 ante la Cámara de Diputados, delineando una estrategia que busca estabilidad macroeconómica, crecimiento sostenible y un enfoque social robusto. Entre los aspectos destacados, se proyecta un tipo de cambio de $18.70 por dólar, un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 2% y 3%, y una disminución del déficit presupuestario del 5% al 3.2% del PIB.

Principales metas y proyecciones económicas

El paquete económico establece medidas clave para garantizar la estabilidad fiscal del país. Entre los puntos destacados están:

  • Crecimiento económico: Se proyecta un rango de crecimiento del PIB de 2% a 3%, impulsado por la fortaleza de la demanda interna y proyectos estratégicos de infraestructura.
  • Tipo de cambio: Un peso sólido con una previsión de $18.70 por dólar, reflejando la resiliencia de la economía mexicana.
  • Inflación: Una tasa esperada de 3.5% para 2025, dentro del rango objetivo del Banco de México.
  • Déficit presupuestario: Una reducción significativa de 5% a 3.2% del PIB, alineada con el compromiso de mantener la deuda pública en niveles sostenibles, equivalente al 51.4% del PIB.

 

Ramírez de la O enfatizó que la estrategia busca consolidar una trayectoria de crecimiento sólida, apoyada en un consumo privado robusto y un mercado laboral dinámico.

 

No habrá nuevos impuestos

Uno de los puntos más relevantes es la decisión de no crear nuevos impuestos ni aumentar los existentes. En su lugar, Hacienda apuesta por una mayor eficiencia recaudatoria, impulsada por la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, que permitirá combatir la evasión fiscal mediante la digitalización y simplificación de los procesos tributarios.

 

“Con esta medida, promovemos un sistema fiscal más equitativo y eficiente, manteniendo una recaudación estable sin cargar más a los contribuyentes”, afirmó el secretario.

 

Se espera que los ingresos tributarios alcancen el 14.6% del PIB, mientras que los ingresos petroleros y no tributarios seguirán contribuyendo positivamente a las finanzas públicas.

 

Austeridad y fortalecimiento de programas sociales

En el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), el gobierno federal priorizó criterios de austeridad y eficacia, asegurando una asignación eficiente de los recursos. Además, se anunció un aumento en los fondos destinados a programas sociales, como las pensiones para adultos mayores y los apoyos a estudiantes, con el objetivo de ampliar su cobertura.

 

“Queremos garantizar que los programas sociales, ahora elevados a rango constitucional, lleguen a más mexicanos. Este esfuerzo no solo fortalece el bienestar de las familias, sino que también impulsa el consumo interno y la economía nacional”, destacó Ramírez de la O.

 

Entre las inversiones clave, se planea destinar una parte importante del presupuesto a proyectos estratégicos de infraestructura, como obras en el sector energético y el Tren Maya, buscando generar beneficios inmediatos y a largo plazo.

 

Contexto internacional y demanda interna

El secretario subrayó que, pese a los desafíos globales, la economía mexicana ha demostrado resiliencia gracias a su diversificación y una mayor integración regional, particularmente en el marco del T-MEC. La demanda interna, impulsada por los programas sociales y la inversión privada, sigue siendo un motor fundamental para el crecimiento.

 

La solidez del consumo privado y los proyectos de infraestructura pública han sido clave para mantener el dinamismo económico. Esto, combinado con altos niveles de inversión estratégica, nos permite proyectar un crecimiento diversificado y sostenible para el próximo año”, explicó.

Durante la presentación del paquete económico, diputados de diversas bancadas destacaron tanto los avances como los retos que enfrenta la política económica. Legisladores de Morena respaldaron el enfoque social y las medidas de austeridad, mientras que representantes del PAN y PRI señalaron la necesidad de fortalecer la transparencia en el gasto público y asegurar que los proyectos de infraestructura sean sostenibles.

 

Con estas proyecciones, el gobierno busca mantener un equilibrio entre el crecimiento económico, la estabilidad fiscal y el bienestar social. La decisión de no aumentar impuestos ni crear nuevos responde a la necesidad de no sobrecargar a las familias y empresas, mientras que el enfoque en programas sociales busca reducir las brechas de desigualdad en el país.

 

El paquete económico 2025 es visto como un paso importante hacia la consolidación de una economía más inclusiva y resiliente, adaptada a los retos actuales y futuros. Su implementación será clave para evaluar si las metas planteadas logran traducirse en mejoras tangibles para la población.