5 julio, 2024

La Ciudad de México se prepara para un avance significativo en su sistema de transporte con la próxima apertura de la Línea 3 del Cablebús, programada para septiembre. Según el secretario de Obras, Jesús Esteva, tras completar las pruebas y certificaciones necesarias, esta nueva línea estará lista para operar, cumpliendo con altos estándares de seguridad y eficiencia.

 

Las últimas actualizaciones indican que las instalaciones electromecánicas han sido finalizadas, mientras continúa el montaje de estructuras metálicas dentro de las estaciones. Este progreso es parte fundamental de los compromisos establecidos por el jefe de Gobierno, Martí Batres, quien incluyó la conclusión de la Línea 3 como parte de sus objetivos para los últimos 100 días de gestión.

 

El proyecto abarca 5.5 kilómetros de trayecto y está conformado por 40 torres que sostienen el cableado a lo largo de su recorrido. Ana Laura Martínez Gómez, directora de Proyectos de Obra Pública de la Sobse, informó previamente que la instalación electromecánica estaba completada al 100%, destacando la infraestructura sólida que soportará el sistema.

 

 

Durante la primera etapa de pruebas, iniciada el 23 de mayo con la presencia de autoridades locales, se evaluó el funcionamiento de las góndolas que conectarán las estaciones Los Pinos y Vasco de Quiroga. Esta fase implicó la circulación de cinco cabinas a lo largo de 4 de las 6 estaciones planificadas, marcando un cambio en la preparación operativa del sistema.

 

Con un avance del 85% en la obra civil, se anticipa que la Línea 3 del Cablebús, con una inversión de 2,600 millones de pesos, beneficiará a más de 36 mil pasajeros diariamente. Este medio de transporte sustentable reducirá significativamente los tiempos de traslado de los usuarios, de 40 a 20 minutos, alineándose con los estándares de movilidad eficiente y amigable con el medio ambiente que caracterizan a las Líneas 1 y 2 del Cablebús.

 

Las autoridades han subrayado la importancia de cumplir con los protocolos de seguridad y obtener las certificaciones necesarias antes de la apertura oficial en septiembre, asegurando así una integración fluida y segura del nuevo servicio en el tejido urbano de la capital mexicana.