Con la nueva licencia de conducir permanente en la Ciudad de México no se autoriza a los conductores a manejar motocicletas. Esta reforma, publicada en la Gaceta Oficial de la capital, modifica el Artículo 44 del Reglamento de Tránsito, que anteriormente permitía que las licencias permanentes emitidas entre 2003 y 2007 incluyeran esta facultad.
La reforma firmada por la Jefa de Gobierno Clara Brugada, los secretarios de Gobierno César Cravioto, Movilidad Ulises García y Seguridad Ciudadana Pablo Vázquez, establece que, a partir de ahora, las personas que deseen conducir motocicletas deberán contar con una licencia tipo A1 o A2. Esta medida se aplica especialmente a quienes tramiten la licencia permanente después del 16 de noviembre de 2024, ya que esta nueva versión no será válida para motociclistas.
Hasta antes de esta modificación, las licencias permanentes emitidas en los periodos entre 2003 y 2007 incluían la autorización para conducir motocicletas, una facultad que ahora se ha restringido con el nuevo decreto. La reforma puntualiza que para los motociclistas actuales, el requisito será contar con una licencia tipo A1 o A2, que deben haber sido expedidas antes de 2007, o bien obtener la nueva licencia permanente, pero con la advertencia de que esta no autoriza para conducir motocicletas.
Esta acción forma parte de un esfuerzo por actualizar y regular el sistema de licencias en la capital, con el fin de fortalecer la seguridad vial y mejorar la regulación del tránsito. Las autoridades capitalinas buscan asegurar que quienes conduzcan motocicletas cuenten con una licencia específica para este tipo de vehículos, lo que garantizaría un mayor control sobre las normativas de tránsito y una reducción en los accidentes relacionados con motocicletas.
La reforma entra en vigor este miércoles, según el artículo transitorio del decreto. A partir de entonces, todos los nuevos conductores que soliciten la licencia permanente deberán cumplir con las nuevas disposiciones.
Con esta medida, el Gobierno de la CDMX refuerza las políticas de seguridad vial, centrando esfuerzos en garantizar que las personas que conduzcan motocicletas estén debidamente capacitadas y autorizadas.