21 noviembre, 2024

La licencia de conducir permanente en la Ciudad de México ya es una realidad. Con 41 votos a favor y 13 en contra, el Congreso de la CDMX aprobó la reforma al Código Fiscal para implementar esta modalidad, una promesa de campaña de la jefa de gobierno Clara Brugada. La iniciativa fue impulsada por su administración y ahora se remitirá a la Jefatura de Gobierno para su publicación en la Gaceta Oficial y posterior entrada en vigor.

 

¿Cuándo estará disponible?

La implementación de la licencia permanente está proyectada para el periodo de noviembre de 2024 a diciembre de 2025, permitiendo más de un año para que los ciudadanos interesados puedan tramitarla. Clara Brugada subrayó que quienes la soliciten por primera vez deberán pasar un examen teórico que evalúa su conocimiento del Reglamento de Tránsito, así como leyes y normativas sobre movilidad en la CDMX.

 

 

Requisitos y Costo

El costo para obtener esta licencia será de mil 500 pesos y estará disponible en los módulos de la Secretaría de Movilidad (Semovi), además de otros puntos que se anunciarán próximamente. Esta tarifa y el proceso de evaluación buscan asegurar que los solicitantes cuenten con un nivel de preparación adecuado para manejar de forma segura en la capital.

 

Opinión de Expertos

La introducción de la licencia de conducir permanente ha generado opiniones divididas entre los expertos en movilidad. Algunos consideran que su implementación debe ir acompañada de leyes que promuevan la seguridad vial, ya que temen que una licencia sin vencimiento pueda reducir el control sobre la aptitud de los conductores a lo largo del tiempo. Además, sugieren que estas regulaciones se extiendan a la zona conurbada para garantizar su efectividad y evitar un desbalance normativo.

 

 

Para los defensores de la medida, esta licencia es un avance hacia una mayor eficiencia administrativa y conveniencia para los conductores de la CDMX, permitiendo una reducción en los trámites periódicos. Sin embargo, la importancia de una capacitación inicial sólida y de la evaluación continua en otros aspectos de la conducción es una preocupación que no se debe ignorar, especialmente en una metrópoli tan grande y compleja como la Ciudad de México.

 

La aprobación de esta medida representa un cambio significativo en la política de movilidad de la capital y abre el camino para debatir nuevas estrategias que fortalezcan la seguridad vial y adapten la normativa a las necesidades de los ciudadanos.