La Cámara de Diputados aprobó con 476 votos a favor, la conocida “Ley Silla”, una reforma a la Ley Federal del Trabajo que busca proteger a los trabajadores de largas jornadas laborales de pie. Esta iniciativa, que tuvo cero votos en contra y cero abstenciones, representa un paso significativo en la mejora de las condiciones laborales en México, especialmente en los sectores de servicios, comercio e industrias.
La “Ley Silla” establece que los patrones tendrán la obligación de proveer asientos o sillas con respaldo suficientes para que los trabajadores puedan usarlas durante el desempeño de sus funciones o durante los descansos periódicos. El objetivo es garantizar que ningún empleado sea obligado a permanecer de pie durante toda su jornada laboral, lo que se ha convertido en una práctica común en ciertos sectores.
La nueva disposición establece que los asientos deberán estar ubicados en áreas específicas dentro de los centros de trabajo, y los periodos de descanso serán obligatorios y deberán estar contemplados en el reglamento interno de cada empresa. Esta medida aplicará en todas las industrias siempre y cuando la naturaleza del trabajo lo permita.
El diputado Ricardo Monreal, coordinador de Morena, subrayó la importancia de esta reforma al destacar que países como España, Chile y Argentina ya han implementado normativas similares para mejorar las condiciones de sus trabajadores. En México, la senadora Patricia Mercado fue una de las principales impulsoras de esta ley, presentando la iniciativa en febrero de 2024, con el objetivo de reducir el desgaste físico y los problemas de salud que enfrentan quienes pasan largas horas de pie.
Entre los daños más comunes para los trabajadores que permanecen de pie durante largas jornadas se incluyen la fatiga, dolores musculares, insuficiencia venosa, tendinitis y la aparición de várices, además de afectaciones en las rodillas, zona lumbar, talones y tobillos. Estos problemas no solo afectan la salud de los empleados, sino también su productividad, generando consecuencias económicas y sociales a largo plazo.
Aunque no existen estadísticas nacionales que midan el impacto directo de estas prácticas en la salud de los trabajadores, Monreal enfatizó que el problema es real y que la Ley Silla es un avance en la protección de los derechos laborales en México. Esta reforma es vista como un paso importante hacia el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores y su bienestar físico en el entorno laboral.