Con la carrera electoral de Estados Unidos acercándose a su clímax en 2024, el voto latino vuelve a ser un factor crucial en la contienda. En estados clave como Arizona, Georgia y Nevada, donde la diferencia de votos es mínima, los latinos representan una porción significativa del electorado y podrían definir al próximo presidente.
Históricamente, los votantes latinos han apoyado mayoritariamente a candidatos demócratas. En 2020, el actual presidente Joe Biden obtuvo un 59% del voto latino, superando a Donald Trump en estados clave con márgenes pequeños, como en Arizona, donde ganó por menos de 11,000 votos. Este apoyo fue fundamental para que Biden ganara estados como Wisconsin y Georgia. Sin embargo, en la actualidad, las encuestas muestran una posible disminución en el respaldo a los demócratas, especialmente a Kamala Harris, quien podría obtener solo un 54% del apoyo latino, según un sondeo de NBC y Telemundo.
En el sistema de colegio electoral, los estados “columpio” como Arizona, Nevada, Pensilvania y Georgia son decisivos. Aquí, los latinos tienen una fuerte presencia, representando hasta el 25% del electorado en Arizona y el 22% en Nevada. En cambio, en otros estados críticos como Wisconsin y Michigan, representan menos del 5%, pero sus votos siguen siendo influyentes en una elección tan reñida.
Además del apoyo en estos estados, la diversidad entre los votantes latinos añade complejidad al panorama. Mientras que los latinos de origen mexicano suelen inclinarse hacia los demócratas, otros grupos, como los cubanos, nicaragüenses y venezolanos en Florida, tienden a apoyar a los republicanos. Este fenómeno ha permitido que Trump mantenga una base de apoyo importante en Florida, un estado fundamental para los republicanos.
Un informe del Pew Research Center estima que hay 36.2 millones de adultos latinos en Estados Unidos, superando a los afroamericanos en número de votantes. Este grupo ha crecido significativamente desde el año 2000 y representa la minoría más grande en las urnas. Sin embargo, no todos los latinos elegibles para votar están registrados; actualmente, se estima que solo 33.7 millones pueden votar en esta elección.
La participación del voto latino sigue siendo una incógnita. A pesar de un incremento del 30.9% en 2020, la tasa de participación de este grupo fue 16 puntos menor que la del electorado general. Expertos consideran que, si el Partido Demócrata logra movilizar eficazmente a los latinos, especialmente entre las mujeres y los jóvenes, esto podría darles una ventaja clave.
Con candidatos empatados en las encuestas, los demócratas y republicanos están redoblando esfuerzos para ganar el voto latino, conscientes de que su respaldo podría definir la contienda en los estados columpio.