A partir de este viernes 28 de junio, la Ciudad de México marca un hito en su legislación penal con la tipificación de la violencia vicaria como delito, una medida que busca reforzar la protección y los derechos de las mujeres y sus familias frente a una forma insidiosa de violencia doméstica. Esta reforma al Código Penal, publicada en la Gaceta Oficial, establece sanciones de hasta seis años de prisión para quienes cometan este tipo de agresiones.
La violencia vicaria se define como cualquier acto u omisión cometido por una persona que, manteniendo o habiendo mantenido una relación con la víctima, utiliza a menores de edad, ascendientes, personas con discapacidad o bajo su cuidado, como instrumentos para infligir daño. Esta forma de agresión ahora se considerará delito grave dentro del marco legal de la Ciudad de México, conforme a la reciente adición del artículo 323 al Código Penal.
El 21 de mayo, el pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma significativa que no solo incluye la pérdida de los derechos de los agresores sobre las víctimas, incluidos los derechos sucesorios y de patria potestad, sino que también contempla la privación de la libertad como posible consecuencia judicial.
Durante la sesión, la Comisión de Normatividad, Estudios y Prácticas Parlamentarias presentó el dictamen que condujo a estas modificaciones legales. La intención detrás de esta reforma es clara: establecer un marco legal que proteja eficazmente a las mujeres y a sus hijos de actos de violencia que utilizan a los más vulnerables como medio para infligir daño emocional y psicológico.
El mismo paquete de reformas también fortalece las sanciones por feminicidios, modificando el artículo 148 BIS del Código Penal para establecer penas de entre 30 y 70 años de prisión. Esta revisión de la legislación refleja un esfuerzo serio por abordar todas las formas de violencia de género, asegurando que las leyes sean lo suficientemente robustas para disuadir y penalizar estos crímenes.
Durante el anuncio, diversos legisladores y activistas expresaron su apoyo a las reformas. Jorge Aguilar, prominente defensor de los derechos humanos, destacó la importancia de esta legislación: “Con estas reformas, la Ciudad de México se coloca a la vanguardia en la protección de las mujeres y niños. Es un paso adelante hacia la erradicación de la violencia de género en todas sus formas”.
Las implicaciones de esta nueva legislación son amplias. No solo se establece un precedente legal significativo, sino que también se envía un mensaje poderoso sobre la intolerancia de la sociedad hacia la violencia basada en género. Además, la reforma incluye medidas específicas para reconocer y penalizar la violencia en contextos digitales y mediáticos, ampliando la comprensión y el alcance de lo que constituye violencia de género.
Esta decisiva acción legislativa promete ser un componente crucial en la lucha continua contra la violencia doméstica y de género, ofreciendo esperanza y protección renovadas a las víctimas y estableciendo un marco legal más estricto para los perpetradores. Con la puesta en marcha de estas reformas, la Ciudad de México se esfuerza por garantizar un entorno más seguro y justo para todas las mujeres y sus familias.