Durante un encuentro con trabajadores y sindicatos de la Ciudad de México, Aleida Alavez Ruiz, candidata a la alcaldía de Iztapalapa por la coalición Sigamos Haciendo Historia, ha hecho firme su compromiso de terminar con la venta de plazas y mejorar las condiciones laborales en la demarcación. Durante su discurso, Alavez aseguró que su administración se centrará en fortalecer los derechos de los trabajadores y promover un entorno laboral justo y transparente.
Alavez, quien representa a los partidos Morena, PT y PVEM, se dirigió a los miembros del Sindicato de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México “16 de Octubre” y del Sindicato Único de Trabajadores de la CDMX. En este foro, la candidata describió su plan como “una entrega de voluntades” entre la futura administración y los trabajadores que mantienen en funcionamiento la alcaldía.
Entre las principales promesas de Alavez están el fortalecimiento del diálogo con los sindicatos para atender sus demandas más urgentes, estas incluyen la protección de los derechos sindicales, el respeto por la antigüedad laboral, la defensa del contrato colectivo, el equilibrio entre derechos y obligaciones, y la renivelación salarial. Además, reiteró su postura contra la corrupción en la asignación de plazas: “pero nada de venta de plazas y espacios al interior de la alcaldía”.
Alavez también criticó a la oposición, quienes según ella, prometen la basificación de los trabajadores sin tener un historial de apoyo real hacia ellos. La candidata subrayó que estas promesas son falsas y que su administración se distinguirá por un compromiso auténtico y demostrado con la mejora de las condiciones laborales.
El anuncio de Alavez llega en un momento crítico para Iztapalapa, una de las alcaldías más grandes y pobladas de la Ciudad de México, donde los temas laborales han generado considerable atención y debate. Su promesa de erradicar la venta de plazas podría representar un cambio significativo en cómo se administran los recursos humanos en la alcaldía, buscando evitar prácticas corruptas que han afectado a la administración pública en distintos niveles del gobierno.
Si Aleida Alavez logra su cometido, los efectos podrían ser considerablemente positivos en términos de equidad y moral laboral, proporcionando un entorno más estable y predecible para los empleados del gobierno. Esto no solo mejoraría la eficiencia y la moral dentro de la alcaldía, sino que también podría servir como modelo para otras demarcaciones en la ciudad y más allá.
