Ciudad de México a 28 de julio de 2025.- Las carreteras en Latinoamérica siguen siendo la columna vertebral del transporte de mercancías. De hecho, el estudio “PERLOG: Perfil Logístico de América Latina” revela que el transporte por carretera en la región es 15 veces más utilizado que en Estados Unidos. Sin embargo, esta dependencia choca con una realidad compleja: la calidad de las carreteras y la disponibilidad de vías en muchos países latinoamericanos son limitadas, lo que se traduce en mayores desafíos para la logística terrestre.
Ante este panorama, DispatchTrack, pionero en soluciones logísticas inteligentes, asegura que la planificación estratégica de rutas logísticas es un elemento fundamental para las empresas que desean mantenerse competitivas en el mercado, garantizar entregas puntuales y brindar un servicio excepcional que fidelice a sus clientes.
Para Emilio González Polz, Head of Sales de DispatchTrack México, una ruta eficiente es mucho más que un camino del punto A al punto B; es el resultado de un análisis profundo de variables que van desde el estado de las vías y el tráfico, hasta los tipos de productos transportados y los imprevistos que puedan surgir en el trayecto. En un entorno como el nuestro, planificar rutas inteligentes es clave para optimizar recursos, reducir costos y ofrecer experiencias de entrega de alto nivel.
Principales claves para una planificación de rutas eficiente
De acuerdo con DispatchTrack, para enfrentar los retos logísticos de América Latina es necesario abordar la planificación de rutas de forma integral y estratégica, considerando los siguientes aspectos:
- Selección adecuada de vehículos según la ruta y la carga.
Muchas empresas cometen el error de utilizar el mismo tipo de vehículo para todos sus trayectos, sin evaluar si las condiciones de las vías o el tipo de producto requieren otro vehículo. Un camión pesado en calles estrechas y urbanas, por ejemplo, puede provocar demoras y daños, mientras que una motocicleta o bicicleta puede ser ideal para entregas rápidas en zonas con tráfico intenso. - Diseño de rutas considerando las condiciones de las vías.
Las rutas largas, cortas, empinadas, rurales o urbanas deben analizarse cuidadosamente para seleccionar caminos que minimicen el consumo de combustible, el desgaste del vehículo y los riesgos de accidente o daño al producto. - Análisis del tráfico para evitar congestiones.
El reporte “Global Traffic Scorecard” de INRIX ubica a la Ciudad de México entre las cinco ciudades con mayor congestión vehicular a nivel mundial. Esto convierte la gestión del tráfico en una prioridad: analizar las horas pico y las rutas con menos embotellamientos puede significar la diferencia entre una entrega exitosa y una que nunca llega. - Planificación de vías alternas como plan de contingencia.
Los imprevistos son parte del día a día en la logística: cierres viales, accidentes, protestas o condiciones climáticas adversas pueden bloquear rutas planificadas. Contar con vías alternas identificadas y aprobadas permite actuar rápidamente para mantener el flujo de entregas sin contratiempos. - Digitalización de la planificación de rutas.
Planificar rutas sobre planos de papel o con métodos manuales no solo es ineficiente, sino que limita la capacidad de respuesta y adaptación ante cambios en tiempo real. Herramientas como PlannerPro de DispatchTrack permiten digitalizar todo el proceso, optimizando las rutas según variables como tráfico, horarios, zonas de entrega y tipo de producto. - Monitoreo constante de variables externas.
Eventos como lluvias intensas, manifestaciones o festividades locales deben monitorearse de forma continua desde el centro de operaciones. Así, se pueden rediseñar rutas de manera proactiva, ajustando horarios o desviando a los conductores por vías seguras y libres de eventualidades. - La tecnología como aliada para la logística moderna
La utilización de software especializado como PlannerPro es clave para que las empresas logísticas puedan diseñar rutas eficientes y hacer seguimiento en tiempo real de cada entrega. Esta capacidad permite anticiparse a problemas, resolver imprevistos con agilidad y garantizar que los pedidos lleguen a tiempo, lo que se traduce en clientes más satisfechos y operaciones más rentables.
“La combinación entre tecnología, análisis de datos y conocimiento profundo del entorno es lo que permite a las empresas diferenciarse en un mercado cada vez más exigente. Con herramientas como PlannerPro, podemos planificar rutas inteligentes que no solo mejoren la eficiencia, sino que también contribuyan a reducir costos operativos y emisiones, alineándose con un enfoque logístico más sostenible”, concluyó González.

