Con las elecciones presidenciales del 5 de noviembre acercándose rápidamente, Kamala Harris y Donald Trump han vuelto sus miradas hacia Pensilvania, un estado clave que podría determinar el resultado de la contienda. Ambos candidatos realizarán eventos importantes en la región, buscando atraer a diferentes sectores del electorado, con Harris enfocándose en la comunidad afroestadounidense y Trump en los votantes interesados en temas económicos.
Kamala Harris y el voto afroestadounidense
Kamala Harris, actual vicepresidenta y candidata demócrata, ha tenido dificultades para capturar el apoyo de los hombres negros en comparación con anteriores aspirantes de su partido. En respuesta, su equipo ha lanzado un programa dirigido a apoyar a este sector del electorado, que incluye medidas como préstamos a bajo interés para la creación de pequeñas empresas y facilidades en el acceso a la educación y formación. La candidata buscará dar un impulso a su campaña en Erie, Pensilvan.
El objetivo de este plan es ayudar a los hombres negros a prosperar económicamente, un grupo con el que Harris ha tenido un apoyo más bajo del esperado, según diversas encuestas. Mientras en 2020 Joe Biden logró el 90% del voto afroestadounidense, las cifras para Harris han caído al 78%, según una encuesta reciente del New York Times/Siena College.
Donald Trump y la economía en Pensilvania
Por su parte, Donald Trump llevará su campaña a Oaks, cerca de Filadelfia, donde se reunirá con votantes preocupados por temas económicos. Durante su último evento en Arizona, el expresidente intensificó su retórica sobre inmigración, afirmando que los demócratas han permitido la entrada de “ilegales” al país, lo que continúa resonando con su base electoral.
Trump ha visto un ligero repunte en las encuestas, cerrando la brecha con Harris y poniendo las elecciones en un terreno más competitivo. En Pensilvania, un estado que otorga 19 votos electorales, ambos candidatos saben que el resultado podría inclinar la balanza a su favor.
Papel crucial de Pensilvania
Tanto para Harris como para Trump, ganar Pensilvania es fundamental. La vicepresidenta continuará su recorrido por estados clave como Wisconsin y Míchigan en los próximos días, estados que también son críticos para definir el resultado final de la elección. Mientras tanto, Trump sigue atacando la campaña de Harris, sugiriendo que está en “desesperación total” debido a su caída en el apoyo tradicional demócrata.
