9 octubre, 2024

 

Esta tarde, el Senado de la República ratificó por amplia mayoría el nombramiento de Juan Ramón de la Fuente como secretario de Relaciones Exteriores (SRE) en el gobierno de Claudia Sheinbaum. Con 118 votos a favor y solo siete en contra, De la Fuente asumió oficialmente el cargo, recibiendo los aplausos y respaldo de senadores de diversas fuerzas políticas. La ceremonia de protesta fue presidida por Gerardo Fernández Noroña, quien destacó el valor de esta designación y su importancia para el futuro de la política exterior mexicana.

 

La ratificación de De la Fuente fue el resultado de una serie de pasos formales que comenzaron con la aprobación del dictamen en la Comisión de Relaciones Exteriores. Tras recibir el aval de la comisión, el Pleno del Senado dio el visto bueno final. La senadora Lilly Téllez, junto a otros legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), se manifestó en contra del nombramiento, argumentando que la política exterior en administraciones anteriores había dejado mucho que desear. Pese a ello, la oposición fue minoritaria y la figura de De la Fuente obtuvo un respaldo casi unánime por parte de Morena, el Partido Verde, el PRI y Movimiento Ciudadano.

 

El senador Alejandro Murat, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, subió a la tribuna para destacar el valor y la trayectoria de Juan Ramón de la Fuente. “México tendrá en Juan Ramón de la Fuente a un mexicano ejemplar, a alguien que ha demostrado su capacidad en diversas áreas, incluida su representación en el Consejo de Seguridad de la ONU”, subrayó Murat, haciendo referencia al rol que De la Fuente desempeñó como embajador de México ante la ONU entre 2018 y 2023.

 

Retos de la política exterior mexicana

En su primer discurso como canciller, De la Fuente destacó los principales desafíos que enfrentará durante su gestión. En conferencia de prensa, el nuevo jefe de la diplomacia mexicana señaló que uno de los pilares de su mandato será fortalecer las relaciones con Estados Unidos, sin caer en una dependencia política o económica. En sus palabras, “la Presidenta Sheinbaum ha sido clara en la necesidad de reforzar nuestras relaciones con nuestros socios del norte, pero siempre bajo la premisa de la soberanía y el respeto mutuo”.

 

Asimismo De la Fuente se refirió a la importancia de mejorar la infraestructura y las condiciones en la frontera sur de México, un área de gran preocupación debido a los flujos migratorios. “Otro de nuestros objetivos será crear una zona económica especial en la región del Soconusco, en Chiapas, que nos permita manejar de manera más eficiente la migración y generar desarrollo local”, explicó De la Fuente, señalando que trabajará en conjunto con los gobiernos de Guatemala y Belice para implementar estas estrategias.

Reacciones encontradas

A pesar del apoyo mayoritario, el nombramiento de De la Fuente también fue motivo de críticas, especialmente por parte de la bancada del PAN. La senadora Lilly Téllez fue una de las voces más críticas durante la sesión, argumentando que las embajadas mexicanas no deberían convertirse en refugios para personas acusadas de corrupción. “Nuestras embajadas no deben ser cuevas de delincuentes. Debemos corregir los errores del pasado y asegurar que las representaciones diplomáticas de México se manejen con integridad y transparencia”, dijo Téllez, haciendo referencia a casos como el asilo otorgado a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador.

 

Sin embargo, otros senadores como Miguel Ángel Riquelme del PRI, se mostraron más optimistas sobre el futuro de la política exterior bajo la dirección de De la Fuente. “Su experiencia como diplomático es invaluable. Durante su gestión en la ONU, demostró su habilidad para construir puentes y generar diálogo en momentos críticos”, comentó Riquelme, enfatizando que su partido respalda la designación del nuevo canciller.

 

Alejandra Barrales, senadora de Movimiento Ciudadano, también expresó su apoyo, aunque con ciertas reservas. Barrales destacó que las relaciones exteriores en el anterior gobierno no fueron el punto fuerte de la administración de López Obrador. “Tenemos que admitir que hubo varios momentos en los que México quedó aislado o en una posición incómoda en el escenario internacional. La política exterior necesita un enfoque más equilibrado y estratégico”, mencionó Barrales, refiriéndose a los problemas diplomáticos con países como Ecuador y España. A pesar de estos desafíos, confió en que De la Fuente logrará reconstruir la imagen de México en el mundo.

Canciller con experiencia

Juan Ramón de la Fuente no es ajeno a la vida pública. Además de haber sido rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entre 1999 y 2007, fue representante de México ante la ONU durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Durante su tiempo en la ONU, De la Fuente desempeñó un papel clave en debates internacionales sobre seguridad, desarrollo y derechos humanos. Su experiencia en el ámbito diplomático y académico lo convierte en una figura respetada tanto en México como en el extranjero.

En su nuevo rol como canciller, De la Fuente tiene la tarea de manejar relaciones complejas con actores internacionales clave, como Estados Unidos, la Unión Europea y las naciones de América Latina. También deberá enfrentar los desafíos relacionados con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), cuya revisión será un tema central en los próximos meses.

 

La ratificación de Juan Ramón de la Fuente como canciller marca el inicio de una nueva etapa en la política exterior de México. El respaldo mayoritario del Senado refleja la confianza de los legisladores en su capacidad para liderar la Secretaría de Relaciones Exteriores en tiempos de incertidumbre global. Sin embargo, los retos son considerables. Las tensiones en la frontera sur, la creciente migración, y las relaciones con Estados Unidos serán algunos de los temas más urgentes que De la Fuente deberá abordar.

 

Además, la política exterior de México también enfrentará el escrutinio internacional en temas de derechos humanos y democracia, especialmente en relación con países como Venezuela y Nicaragua. La comunidad internacional estará atenta a cómo México maneja estas relaciones bajo la dirección de De la Fuente, quien ha sido un defensor del diálogo y la cooperación internacional.