4 julio, 2024

El ex campeón mundial Juan Manuel “Dinamita” Márquez ha encendido la polémica en el mundo del boxeo al solicitar al Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que retire el título supermediano a Saúl “Canelo” Álvarez si éste continúa evitando enfrentarse al retador oficial, David Benavidez.

 

Márquez, quien dejó una huella indeleble en el boxeo con su impresionante carrera, ha criticado abiertamente la decisión de Canelo de no pelear contra Benavidez, argumentando que el reglamento del CMB obliga a los campeones a enfrentarse a sus retadores oficiales. “Si hay un retador oficial y el campeón se niega a enfrentarlo, el cinturón debería quedar vacante“, declaró Márquez en una entrevista con ProBox TV.

 

Esta crítica llega en un momento donde Canelo se prepara para su próximo combate contra Jaime Munguía el 4 de mayo, dejando de lado a Benavidez, quien se había posicionado como el retador oficial tras su última victoria en noviembre. Márquez cuestionó la postura del Canelo de elegir a sus oponentes, señalando que ningún pugilista está por encima del reglamento.

 

 

Canelo no puede hacer lo que quiera. Hay reglas que seguir”, insistió Márquez, destacando que el respeto a las normas es fundamental para la integridad del deporte. En recientes declaraciones, Álvarez había mencionado que enfrentar a Benavidez no representaba un beneficio deportivo, algo que Márquez considera inaceptable como justificación para evitar un enfrentamiento.

 

El CMB aún no ha emitido una postura oficial respecto a la situación del título que posee Álvarez, sin embargo la presión pública aumenta a medida que figuras como Márquez exigen acciones concretas para asegurar que se respeten los principios del deporte y la competencia justa.

 

 

Esta situación no solo resalta las tensiones dentro del boxeo profesional sino que también subraya la lucha constante por mantener la transparencia y la equidad en los enfrentamientos de alto perfil. Los aficionados y analistas del deporte estarán atentos a cómo se desarrolla este conflicto, que podría redefinir el futuro de uno de los títulos más prestigiosos del boxeo.