Irán declaró que 2025 será un año clave en la cuestión nuclear del país, mientras se prepara para enfrentar posibles sanciones más estrictas por parte de Estados Unidos bajo la administración entrante de Donald Trump . El anuncio se produce en un contexto de tensiones crecientes, luego de que varios países europeos acusarán a Teherán de aumentar sus reservas de uranio altamente enriquecido a niveles sin precedentes.
Contexto de las tensiones nucleares.
En 2018, Trump retiró a Estados Unidos del histórico acuerdo nuclear de 2015, alcanzado durante la administración de Barack Obama. El pacto limitaba el enriquecimiento de uranio por parte de Irán a cambio de levantar sanciones económicas. En represalia por la retirada y el restablecimiento de sanciones, Irán incrementó su producción de uranio enriquecido al 60% , un nivel sin precedentes para un país sin armas nucleares.
Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) , el uranio enriquecido al 60% le otorga a Irán la capacidad de producir material fisionable para varias armas nucleares en poco tiempo. El nivel requerido para fabricar una bomba atómica es del 90% .
Reacciones internacionales
El Reino Unido, Francia y Alemania, conocidos como el E3, emitieron una declaración acusando a Irán de no tener una justificación civil creíble para el enriquecimiento de uranio y pidieron revertir la escalada nuclear. Además, han planteado la posibilidad de reactivar las sanciones internacionales presentes en el acuerdo de 2015.
Por su parte, Irán asegura que su programa nuclear tiene fines exclusivamente pacíficos y niega cualquier intención de desarrollar armas nucleares, sin embargo, la incertidumbre crece debido a la llegada de Trump a la presidencia, quien podría respaldar acciones más agresivas contra Irán, incluyendo un ataque liderado por Israel.
Impacto económico y político
La incertidumbre ha impactado la economía iraní. El rial , moneda oficial de Irán, alcanzó un mínimo histórico frente al dólar estadounidense. Además, el país enfrenta presiones internas y externas, con llamados internacionales para reducir su programa nuclear mientras Trump promete revivir su política de “máxima presión”.
Con el regreso de Trump al poder, 2025 se perfila como un año crítico para el programa nuclear iraní. La comunidad internacional está atenta a los próximos movimientos diplomáticos y a las posibles sanciones que podrían influir en el equilibrio de poder en Medio Oriente.