4 julio, 2024

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha concedido inmunidad parcial al expresidente Donald Trump por sus actos como presidente, relacionados con el asalto al Capitolio en 2021. Esta decisión, tomada este lunes, implica que Trump no podrá ser juzgado por ciertos actos oficiales cometidos durante su mandato, pero queda expuesto a procesos judiciales por acciones no oficiales.

 

Harry Dunn, un policía que fue atacado durante el asalto al Capitolio, declaró que solo los votantes pueden frenar a Trump. “No podemos contar con el Supremo ni con ninguna otra institución para que rinda cuentas. Todo dependerá de los votantes en noviembre“, afirmó Dunn, quien ahora hace campaña por la reelección de Joe Biden.

 

 

El Tribunal Supremo devolvió la cuestión a tribunales inferiores, reduciendo las posibilidades de que Trump sea juzgado antes de las elecciones de noviembre. “Trump sigue siendo la mayor amenaza para nuestra democracia”, insistió Dunn. “Yo estuve allí, y esas personas que nos atacaron lo hicieron en su nombre y bajo sus órdenes”.

 

Dunn recordó que Trump se negó a comprometerse a aceptar los resultados de las próximas elecciones durante un debate con Biden, afirmando que solo los acataría si se trataba de “una elección justa, legal y buena“. En marzo, Trump advirtió de un “baño de sangre” si no lograba vencer a Biden, y en diciembre dijo que no sería un dictador “excepto el primer día” de un posible segundo mandato.

 

El asalto al Capitolio, ocurrido el 6 de enero de 2021, resultó en la muerte de cinco personas, incluidos un policía, y posteriormente cuatro agentes se suicidaron. Durante el ataque, Trump celebró un mitin frente a la Casa Blanca, repitiendo falsedades sobre fraude electoral e instando a sus seguidores a “marchar” hacia el Capitolio.

 

La decisión del Tribunal Supremo establece que Trump tiene inmunidad “absoluta” para actos oficiales, pero no para actos no oficiales. Esto podría retrasar aún más un juicio por cargos federales de subversión electoral pendientes contra él. La juez Sonia Sotomayor expresó su rechazo a la decisión, advirtiendo de las implicaciones de permitir que un presidente actúe sin consecuencias legales.