La inflación en México ha vuelto a dar un giro inesperado tras dos meses consecutivos de descenso. Según el informe más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación general en la primera quincena de octubre de 2024 repuntó al 4.69% anual, superando las expectativas del mercado y acercándose a niveles no vistos desde mayo de 2023.
Este aumento ha generado preocupación entre analistas económicos, consumidores y actores clave de la economía, ya que rompe con la tendencia de baja que se había registrado en meses anteriores.
Hasta septiembre, el panorama inflacionario parecía estar mejorando. En ese mes, la tasa de inflación se ubicó en 4.58%, lo que representaba una desaceleración frente al 5.57% registrado en julio. Sin embargo, el repunte de octubre ha sido atribuido a varios factores, entre ellos el incremento en los precios de algunos productos agropecuarios y energéticos, así como ajustes en tarifas autorizadas por el gobierno.
De acuerdo con los datos del Inegi, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un incremento del 0.43% durante la primera quincena de octubre, en comparación con los 15 días anteriores. Esta variación mensual contrasta con el 0.24% registrado en el mismo periodo de 2023, lo que refleja la complejidad del entorno inflacionario actual.
Factores detrás del incremento
El repunte de la inflación se explica en parte por el aumento en el índice de precios no subyacentes, que tuvo un alza del 1.08% a tasa quincenal y del 7.17% a tasa anual. En este grupo, destacan los productos agropecuarios, cuyos precios se incrementaron un 0.70% respecto a la quincena anterior, mientras que los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron un 1.39%. Entre los productos que más contribuyeron al incremento se encuentran la electricidad, que subió un 18.07%, así como el nopal y la calabacita, con alzas de 18.90% y 15.56%, respectivamente.
Por otro lado, el índice de precios subyacente, que elimina los productos de alta volatilidad como los alimentos frescos y los energéticos, mostró un aumento más moderado, con un incremento del 0.23% a tasa quincenal y del 3.87% a tasa anual. En este segmento, los precios de las mercancías subieron un 0.21% y los servicios un 0.25%.
Reacciones del mercado y expertos
El incremento en la inflación ha generado diversas reacciones entre los economistas y actores clave del mercado financiero. Gabriel Martínez, analista económico, comentó que “el repunte de la inflación fue una sorpresa para muchos, ya que las expectativas indicaban que la inflación continuaría descendiendo. Sin embargo, los choques en los precios de los energéticos y algunos productos agropecuarios, así como factores estacionales como el cambio en las tarifas eléctricas, han complicado el panorama”.
Por su parte, María del Carmen Hernández, vocera del Banco de México (Banxico), indicó que el banco central está monitoreando de cerca la situación y destacó que, a pesar del incremento, la inflación subyacente continúa en un proceso de moderación. “Este repunte en la inflación general no debe ser motivo de alarma, ya que las presiones inflacionarias más importantes están relacionadas con factores temporales y externos. No obstante, seguiremos atentos para evitar que estas presiones se conviertan en un problema más persistente”, explicó.
El encarecimiento de productos básicos y energéticos también está impactando en otros sectores de la economía. José Antonio López, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), advirtió que este repunte de la inflación podría afectar el crecimiento del consumo interno en el último trimestre del año.
“El aumento en los precios reduce la capacidad de compra de las familias, lo que puede tener un efecto negativo en las ventas durante la temporada navideña, un periodo crucial para el comercio”, afirmó.
¿Qué sigue para la política monetaria?
Con este escenario inflacionario, las decisiones de política monetaria del Banxico se vuelven cruciales. Hasta ahora, el banco central ha recortado la tasa de interés de referencia en dos ocasiones consecutivas, llevándola al 10.5% en su última reunión del 26 de septiembre. Sin embargo, este repunte de la inflación podría frenar futuros recortes en las tasas, al menos en el corto plazo.
Roberto Aguilar, un experto en finanzas, explicó que Banxico podría optar por una postura más cautelosa en sus próximas decisiones.
“Aunque la inflación subyacente sigue mostrando signos de moderación, el repunte de la inflación general y las presiones en los precios de los productos no subyacentes podrían llevar a Banxico a ser más conservador en sus decisiones. Es probable que mantengan la tasa de interés sin cambios en su próxima reunión, hasta tener mayor claridad sobre el rumbo de la inflación en los próximos meses”, detalló.
Además, Aguilar señaló que la incertidumbre en el contexto internacional, como la evolución de los precios de los energéticos y la situación económica en Estados Unidos, también juega un papel clave en las decisiones de política monetaria.
El repunte de la inflación al 4.69% en la primera quincena de octubre de 2024 marca un retroceso en los avances que se habían logrado en meses anteriores. Factores como el aumento en los precios de los productos agropecuarios, energéticos y tarifas gubernamentales han sido los principales responsables de este aumento, lo que ha generado preocupación tanto entre los consumidores como en los expertos del sector financiero.