30 septiembre, 2024

 

El matrimonio en México está en declive y quienes aún deciden casarse lo hacen a edades más avanzadas. Según la estadística de matrimonios (EMAT) publicada recientemente por el INEGI, los mexicanos han comenzado a postergar su decisión de contraer matrimonio;  comparando datos de 2014 y 2023, se observa un aumento significativo en la edad promedio para casarse, tanto en hombres como en mujeres.

 

En 2023, el INEGI reportó que se registraron 501,529 matrimonios, lo que representa una disminución del 1.1% en comparación con el año anterior. Esta baja ha sido constante, reflejada también en la tasa nacional, que en 2023 fue de 5.6 matrimonios por cada mil habitantes mayores de 18 años, ligeramente inferior a la de 5.7 en 2022. En comparación, en 2014 esta tasa era de 7.2, lo que evidencia una tendencia a la baja en el número de matrimonios.

 

La Ciudad de México es una de las entidades que ha presentado las tasas más bajas de matrimonios, con solo 3.5 por cada mil habitantes, junto con Puebla; en contraste, Quintana Roo encabezó la lista con una tasa de 7.8 matrimonios por cada mil habitantes.

 

En cuanto a las edades, el cambio es notable. En 2014, la edad promedio al casarse para las mujeres era de 27.6 años, mientras que en 2023 subió a 31.7 años. Los hombres también han postergado el matrimonio, pasando de 30.4 años en 2014 a 34.7 años en 2023. En los matrimonios entre personas del mismo sexo, las mujeres se casaron, en promedio, a los 34.7 años, y los hombres a los 36.7 años.

 

 

El grupo de edad con mayor porcentaje de matrimonios sigue siendo el de personas entre 25 y 29 años, tanto en hombres como en mujeres, pero también se observa un aumento en los matrimonios de personas mayores de 50 años. En 2023, el 4.4% de las mujeres y el 6.8% de los hombres que se casaron pertenecían a este grupo de edad.

 

Otro dato relevante es el nivel educativo de las parejas. En 2023, el 80.2% de los contrayentes tenía al menos estudios de secundaria. Además, más de la mitad de las parejas compartía el mismo nivel educativo, siendo el 35.7% con estudios profesionales.

 

Estos datos reflejan un cambio en las dinámicas sociales en México, donde el matrimonio ya no es una prioridad a edades tempranas, y se opta cada vez más por casarse en una etapa de mayor estabilidad económica y personal.