30 junio, 2024

En un ejercicio histórico para la democracia mexicana, más de 5 mil personas en situación de prisión preventiva tuvieron la oportunidad de ejercer su derecho al voto en las elecciones que se avecinan.

 

La Ciudad de México y el Estado de México fueron testigos de este acontecimiento sin precedentes, donde un total de 4 mil 578 internos emitieron su sufragio en la entidad mexiquense, mientras que mil 689 lo hicieron en la capital del país.

El Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) coordinó este proceso, permitiendo que mil 689 personas en prisión preventiva, distribuidas en ocho centros penitenciarios, pudieran votar anticipadamente la semana pasada. Estos reclusos, aún a la espera de una sentencia, tuvieron la oportunidad de elegir tanto a nivel federal como local, votando por presidente o presidenta, Jefatura de Gobierno, diputaciones locales y alcaldías, según su ubicación dentro del sistema penitenciario.

 

El ejercicio democrático contó con la participación directa de 23 personas del IECM y personal de apoyo, además de la colaboración de las personas consejeras electorales y 18 observadores electorales que garantizaron la transparencia y legalidad del proceso.

La distribución de votantes en los diferentes centros penitenciarios fue diversa. Por ejemplo, en el Centro Femenil de Tepepan sufragaron 15 personas, mientras que en el Reclusorio Norte lo hicieron 324 internos. Estas cifras reflejan una participación activa dentro del sistema carcelario, demostrando el interés por parte de la población en prisión en el proceso electoral.

Por otro lado, en el Estado de México, el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) informó que 4 mil 578 internos emitieron su voto, de los cuales 4 mil 148 son hombres y 420 mujeres. La jornada electoral en los 20 centros penitenciarios mexiquenses se desarrolló de manera pacífica, según lo comunicado por la Secretaría de Seguridad del Estado de México. Penales como Ecatepec, Neza-Bordo, Texcoco y Chalco registraron una alta participación de internos en el proceso de votación.

 

Este ejercicio democrático no solo es un hito en la inclusión de personas privadas de libertad en el proceso electoral, sino también un paso importante hacia la consolidación de la democracia en México. Los votos emitidos por los internos de la Ciudad de México y del Estado de México serán contabilizados junto con el resto de los sufragios una vez que concluyan las elecciones el 2 de junio.

Este evento marca un avance significativo en la garantía de los derechos civiles y políticos de todas las personas, sin importar su situación legal, y subraya la importancia de la participación activa en la vida democrática del país.