17 septiembre, 2024

Al estilo Morena, la gira del adió y del agradecimiento por la República tuvieron este fin de semana parada en Tabasco, donde el presidente de nuevo volvió a inaugurar la Refinería Dos Bocas, esa que costó el doble de lo presupuestado y no refina todavía lo prometido, pero ahora con la presencia de la nueva presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y las quejas de los pobladores que protestan por la contaminación del agua y el aire en la zona. Esto no es novedad en los proyectos del presidente, la preocupación ambiental de las obras de su gobierno, ni tampoco el espectáculo mediático de soluciones a medias o inconclusas durante su administración.

 

Fue así que el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum inauguraron la refinería Dos Bocas en Tabasco este 4 de agosto de 2024. Un acto que más que resaltar soberanía energética de México, se enfrenta a fuertes críticas por los efectos ambientales que implica.

 

La Refinería Olmeca, ubicada en el corazón de Tabasco, es una estructura imponente diseñada para procesar hasta 340,000 barriles diarios de crudo. Según Octavio Romero, director de Petróleos Mexicanos (PEMEX), actualmente se procesan 177,000 barriles diarios, con la expectativa de alcanzar la capacidad total hacia finales de agosto. Esta refinería no solo simboliza un esfuerzo monumental por parte del gobierno de López Obrador, quien la ha defendido como un baluarte de la Cuarta Transformación, sino también una inversión colosal que asciende a más de 16 mil millones de dólares.

 

Sin embargo, la inauguración no fue un mero festejo de logros tecnológicos y económicos. Una considerable manifestación de protesta se llevó a cabo simultáneamente, donde pescadores locales y ciudadanos expresaron su grave preocupación por la contaminación del agua y aire, alegando que el proyecto ha tenido un impacto devastador en la vida acuática y la calidad del ambiente en la región.

Palabras de Líderes en Tiempos de Cambio

Durante el evento, López Obrador expresó su satisfacción por regresar a su estado natal para inaugurar la refinería, destacando que este proyecto representa el cumplimiento de una misión crucial para el país. Por su parte, Sheinbaum reiteró su compromiso con la soberanía energética, asegurando que su administración no solo continuará los esfuerzos iniciados por López Obrador, sino que también intensificará la producción de energías renovables.

 

Sheinbaum, con un trasfondo en ingeniería energética, enfatizó la importancia de equilibrar el desarrollo energético con la protección ambiental, una tarea que describió como fundamental para el futuro del país. Además, destacó que, a diferencia de administraciones anteriores, su gobierno no buscará la privatización de recursos energéticos, sino que fortalecerá las entidades estatales como PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

 

Mientras que algunos sectores de la sociedad mexicana ven la refinería como un paso hacia la independencia de importaciones energéticas, otros critican la decisión de seguir invirtiendo en infraestructura de combustibles fósiles en una era que demanda soluciones más verdes y sostenibles. Este debate refleja la tensión entre el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental que enfrenta México en su camino hacia un futuro energético seguro.

 

La Refinería Olmeca se espera no solo modifique el panorama energético de México reduciendo las importaciones de combustibles, sino también que se convierta en un tema central en las discusiones políticas y ambientales del país. Con una inversión masiva en juego y el potencial para afectar significativamente tanto la economía como el ambiente, Dos Bocas se perfila como un símbolo de la era actual de política energética en México.

 

La inauguración de la Refinería Dos Bocas es un evento que encapsula los desafíos y las esperanzas de México en su búsqueda por la autosuficiencia y la sostenibilidad. Con un gobierno que se prepara para la transición y una sociedad que demanda responsabilidad ambiental, los próximos años serán cruciales para determinar el legado de esta megaobra y su impacto en el tejido social y ecológico de la nación.