28 septiembre, 2024

 

La tormenta “Helene” ha escalado a huracán categoría 1, acercándose rápidamente a las costas de Quintana Roo, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Actualmente, Helene se encuentra a 70 kilómetros al noreste de Cancún y a 135 kilómetros al nor-noreste de Cozumel, avanzando hacia el nor-noroeste a una velocidad de 17 kilómetros por hora. Con vientos máximos sostenidos de 130 km/h y rachas de hasta 155 km/h, el ciclón representa una amenaza significativa para la región.

 

Las autoridades mexicanas han elevado el nivel de alerta en Quintana Roo a rojo, indicando “peligro máximo”. La gobernadora Mara Lezama advirtió a los habitantes de municipios como Benito Juárez, Isla Mujeres, Lázaro Cárdenas, Puerto Morelos y Cozumel sobre la inminente llegada del huracán. Las recomendaciones incluyen alejarse de ventanas, mantener la calma, y permanecer en casa o en refugios temporales hasta que las autoridades indiquen que es seguro salir.

 

 

Además de Quintana Roo, se ha emitido una zona de prevención por tormenta tropical desde Río Lagartos, Yucatán hasta Cabo Catoche, Quintana Roo. Helene está generando lluvias intensas, vientos fuertes y oleaje elevado, con posibles trombas marinas en las costas de Quintana Roo y el oriente de Yucatán. En Campeche, se esperan rachas de viento de 40 a 60 km/h.

 

La Conagua advirtió que Helene podría impactar directamente cerca de Cancún antes de dirigirse hacia Florida, donde se espera que se convierta en un huracán categoría 3. Mientras tanto en Acapulco, Guerrero, el huracán John ha dejado tras de sí socavones, inundaciones y cortes de energía eléctrica, lo que ha llevado a la suspensión del transporte público y clases en todo el estado.

 

 

Las autoridades han desplegado 18 mil elementos de los tres niveles de gobierno, junto con vehículos y helicópteros, para asistir a la población afectada. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) está trabajando para restablecer el suministro eléctrico, mientras que el servicio de emergencia 911 ha recibido múltiples reportes de inundaciones y daños estructurales en varias colonias de Acapulco.

 

La rápida intensificación de Helene subraya la creciente preocupación por el cambio climático y su impacto en la frecuencia y severidad de los huracanes. Las comunidades afectadas están siendo instadas a seguir las recomendaciones de las autoridades para minimizar riesgos y proteger sus vidas y bienes.