21 noviembre, 2024

En la madrugada del viernes, el huracán Beryl impactó la costa norte del municipio de Tulum, en el estado de Quintana Roo, México, con vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora y rachas de hasta 220 kilómetros por hora. A pesar de los daños materiales y los cortes en el suministro eléctrico, no se reportan lesionados ni fallecidos, informó la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

El huracán Beryl tocó tierra a las 05:05 hora local (11:05 GMT) y se desplazó hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 24 kilómetros por hora. Laura Velázquez detalló que en estos momentos están en la fase de auxilio, realizando recorridos principalmente en Tulum para evaluar los daños. “No tenemos reportes, hasta el momento, de lesionados o fallecidos. Estamos en la fase de auxilio,” mencionó Velázquez.

 

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó que el 40% de Tulum está sin energía eléctrica, mientras que en Cozumel siete colonias presentan afectaciones similares. En Isla Mujeres, el 50% de las viviendas se encuentran sin suministro eléctrico. Velázquez añadió que se han habilitado 58 refugios temporales donde 2,193 personas están siendo atendidas con comida caliente y refugio seguro.

 

El huracán ahora se dirige al estado de Yucatán y posteriormente al Golfo de México, según los pronósticos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Este fenómeno ha sido descrito como un “alarmante precedente”, ya que nunca antes se había formado un ciclón de máxima intensidad en el Atlántico a estas alturas del año.

 

La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, informó que hasta el momento se ha registrado saldo blanco en la entidad. “Estamos a punto de salir con las brigadas encabezadas por Sedena, Marina, Guardia Nacional, CFE y Protección Civil para abrir caminos en los municipios afectados,” afirmó Lezama durante una videollamada en la conferencia matutina del presidente López Obrador.

 

Lezama mencionó la caída de árboles y afectaciones en los municipios de Solidaridad y Benito Juárez, zonas densamente pobladas, además de algunas bardas colapsadas. A pesar de los daños, los aeropuertos de Tulum, Cozumel y Cancún no sufrieron ninguna afectación significativa, permitiendo el retorno gradual a la normalidad.

 

En la zona afectada, 25,611 elementos están desplegados para colaborar en las labores de rescate y asistencia. Este contingente incluye 4,150 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), 1,128 de la Secretaría de Marina, 4,451 de la Guardia Nacional y 2,189 trabajadores de la CFE, entre otros.

 

El presidente López Obrador llamó a la población a mantenerse resguardada para evitar riesgos adicionales, dada la persistencia de condiciones peligrosas como árboles caídos. “Lo mejor es que en esta primera etapa no hay pérdidas de vidas humanas. Lo material se repone, pero la vida no,” subrayó el mandatario.

 

En respuesta a la emergencia, se han implementado medidas preventivas y de seguridad para minimizar los riesgos a la población. Las autoridades han cerrado zonas arqueológicas en Yucatán y Campeche como precaución ante la llegada del huracán. Además, se han realizado rescates de personas atrapadas en sus hogares debido a inundaciones y se han retirado numerosos árboles y postes caídos para despejar las vías de acceso.

 

Laura Velázquez también indicó que los aeropuertos de Cancún, Cozumel y Tulum no presentaron daños, lo que facilita la logística y el transporte en la región durante la fase de recuperación. “Estamos trabajando en coordinación con todas las instancias para restablecer los servicios y asegurar la protección de todos los habitantes,” agregó.

 

Beryl es el primer huracán de la temporada y ha puesto en alerta a la comunidad científica y meteorológica debido a su intensidad y la época del año en que se formó. Este fenómeno sigue a otros eventos climáticos significativos en México, como la tormenta tropical Chris, que recientemente causó inundaciones en el centro y oriente del país, y la tormenta Alberto, que en junio dejó seis muertos en Nuevo León.