El Senado de la República ha declarado la validez de una reforma histórica que garantiza, por primera vez, derechos constitucionales para los animales en México. Avalada por los Congresos de 15 entidades federativas, esta medida prohíbe el maltrato, fomenta su protección y establece nuevas responsabilidades para el Estado mexicano en su bienestar y conservación.
Reforma Innovadora
La reforma establece que el Estado deberá garantizar el trato adecuado, la conservación y el cuidado de los animales. Además, se instruye al Congreso de la Unión a crear leyes específicas en materia de protección y bienestar animal, consolidando un marco legal robusto.
En el régimen transitorio, se plantea la creación de una Ley General en Materia de Bienestar, Cuidado y Protección Animal, que considerará aspectos como:
- Prohibición del maltrato en la crianza, aprovechamiento y sacrificio de animales de consumo humano.
- Restricción del uso de ejemplares de vida silvestre en espectáculos con fines de lucro.
Educación para el Cambio
La reforma también incluye un componente educativo crucial: instruir desde la educación básica sobre la empatía y protección hacia los animales. Esta medida busca formar una cultura de respeto y cuidado desde la infancia, promoviendo un cambio social profundo en el trato hacia ellos.
Los Congresos estatales que avalaron la reforma incluyen entidades como CDMX, Veracruz, Baja California, Chiapas, y Michoacán, consolidando una mayoría que respalda este avance legal.
Importancia de la Reforma
Con esta iniciativa, se busca resarcir años de maltrato sistemático hacia los animales en diversos contextos. La reforma no solo protege a las especies domésticas, sino que también regula prácticas en industrias y espectáculos, asegurando que se ajusten a estándares de bienestar animal.
Se prohibirá el sacrificio de animales para consumo humano bajo condiciones de maltrato, así como el uso de especies silvestres en actividades lucrativas.
Esta reforma marca un precedente en la legislación mexicana, colocando al país en la ruta hacia un futuro más ético y empático con los seres vivos. Con una visión integral y educativa, se espera que esta medida no solo proteja a los animales, sino que también fomente una sociedad más consciente y respetuosa.