En un importante paso hacia la mejora de la movilidad urbana y la sustentabilidad ambiental, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, hizo la entrega final de los nuevos trenes ligeros, marcando la culminación de un ambicioso proyecto destinado a beneficiar a las comunidades más humildes de la capital.
Durante la ceremonia de inauguración, Batres expresó su satisfacción por cumplir con el compromiso anunciado hace aproximadamente un año, destacando la adición de los trenes “Francisco”, “Andrés” y “Luis” a la flota existente, elevando el total a 20 unidades.
Este proyecto ha duplicado el número de trenes disponibles para el servicio en la vía que conecta la zona de Xochimilco con el centro de la Ciudad de México, una ruta histórica que ha sido esencial para la movilidad de los residentes de los pueblos originarios de la región. El Jefe de Gobierno enfatizó la importancia de esta expansión no solo para mejorar la conectividad, sino también para preservar y honrar la identidad cultural de estas comunidades.
El Secretario de Movilidad, Andrés Lajous Loaeza, resaltó la integración de estos trenes dentro de una estrategia más amplia que incluye la modernización de las vías y la reducción de los tiempos de espera y de viaje para los pasajeros. Lajous detalló que la inversión de 630 millones de pesos ha permitido reducir significativamente el tiempo de viaje desde Xochimilco hasta Tasqueña, de 55 a 37 minutos, ofreciendo un servicio más rápido y frecuente.
Los nuevos trenes, descritos por el Director General del Servicio de Transportes Eléctricos, Martín López Delgado, incorporan tecnología de última generación que asegura un transporte no contaminante y eficiente. Estas unidades están equipadas con sistemas modernos de ventilación, iluminación LED, accesibilidad mejorada para personas con discapacidad, y una expectativa de vida útil de al menos 30 años. Además, la flota se beneficia de un sistema de freno regenerativo que contribuye a la sostenibilidad energética de la red.
Este desarrollo en la infraestructura de transporte no solo refleja un avance en términos de tecnología y eficiencia, sino que también subraya un fuerte compromiso con la justicia social, asegurando que los servicios de transporte mejoren la vida de las comunidades más desfavorecidas de la ciudad.
El proyecto ha sido diseñado pensando en la inclusión y accesibilidad, garantizando que todos los sectores de la población puedan beneficiarse de un transporte digno y de calidad.
Con la inauguración de estos nuevos trenes, la Ciudad de México da un paso significativo hacia un futuro más sostenible y conectado. Esta iniciativa no solo mejora la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también establece un modelo a seguir en términos de desarrollo urbano y movilidad sostenible. La administración actual ha demostrado un claro compromiso con la transformación del sistema de transporte de la ciudad, alineándolo con los objetivos ambientales y sociales más amplios.