El Frente Cívico Nacional (FCN) ha intensificado sus esfuerzos para consolidarse como un nuevo partido político en México, con el objetivo de formalizar su estructura y obtener el aval ciudadano necesario, el FCN ha organizado una serie de reuniones en todo el país, de cara a una asamblea definitiva que tendrá lugar el próximo 23 de noviembre. Este paso busca capitalizar el desencanto de la población con los partidos políticos tradicionales y ofrecer una alternativa enfocada en causas y valores democráticos, sin encasillarse en una ideología específica.
El representante del Frente Cívico, Guadalupe Acosta Naranjo, destacó que la creciente desconfianza de la ciudadanía hacia los partidos políticos tradicionales ha impulsado al FCN a tomar esta decisión. Según Acosta Naranjo, la población está cansada de ver cómo los partidos han perdido credibilidad debido a la corrupción, la falta de transparencia y el alejamiento de las necesidades reales de los ciudadanos.
“El pueblo de México ha dejado de confiar en los partidos políticos. Necesitamos una fuerza política que represente a la gente, que luche por la democracia, las libertades y la justicia sin estar etiquetada bajo una posición ideológica rígida”, señaló Acosta Naranjo en una reciente conferencia de prensa.
Acosta Naranjo también subrayó que el FCN está en un punto crucial para su formación. Si el movimiento no logra consolidarse como partido en 2025, tendrá que esperar hasta 2031 para volver a intentarlo, según las reglas de la legislación electoral mexicana. Por ello, las próximas semanas serán decisivas para definir el futuro del Frente Cívico como una nueva fuerza política en el país.
“Si no lo hacemos hoy, tendremos que esperar hasta 2031. No es cuando uno quiera, sino cuando la ley electoral lo permite. Este es el momento adecuado, y si no logramos consolidar una nueva fuerza política para 2025, perderemos esta oportunidad histórica”, explicó.
Reglas claras para una nueva fuerza política
El FCN ha establecido dos reglas fundamentales para garantizar que su estructura política sea diferente de los partidos tradicionales. La primera regla es que aquellos que aspiren a dirigir el partido no podrán postularse para cargos de elección popular. Según Acosta Naranjo, esta medida busca evitar los conflictos de interés y el uso del partido como una plataforma personal para obtener poder.
“La primera regla que implementaremos es que los dirigentes del partido no podrán aspirar a cargos de elección popular. Necesitamos que quienes lideren esta nueva fuerza política estén completamente enfocados en los valores y las causas que defendemos, no en su propio beneficio político”, afirmó.
La segunda regla es que los candidatos del FCN no serán designados directamente por la dirigencia, sino que serán elegidos a través de elecciones primarias. Este mecanismo, asegura Acosta Naranjo, busca asegurar la transparencia y la participación democrática dentro del partido, permitiendo que los ciudadanos tengan una voz activa en la selección de sus representantes.
Integración de causas sociales
Otra de las propuestas clave del FCN es la inclusión de representantes de diversas causas sociales dentro de su estructura. Acosta Naranjo subrayó que el Frente Cívico no solo busca ser un partido político tradicional, sino un movimiento que represente a diferentes sectores de la sociedad, desde derechos humanos hasta el medio ambiente.
“Vamos a tener lugares para los representantes de causas sociales, porque esa es la verdadera razón por la que la gente ya no confía en los partidos. Queremos un espacio en el que las voces de las personas que luchan por una mejor sociedad sean escuchadas y tengan un rol activo en la toma de decisiones”, aseguró el dirigente del FCN.
Críticas al actual gobierno y su relación con la justicia
Durante las reuniones, Acosta Naranjo también criticó la reciente postura de la presidenta Claudia Sheinbaum respecto a la reforma judicial y las resoluciones judiciales. La presidenta había señalado que no acataría el fallo judicial que suspendía la reforma judicial, lo que generó controversia sobre su compromiso con la legalidad.
“Ella juró cumplir y hacer cumplir la Constitución el pasado primero de octubre, y días después está violentando las resoluciones judiciales. Puede estar en contra, sí, para eso existen mecanismos legales, pero no se puede violar la Constitución y las leyes porque no le gusten las decisiones judiciales”, manifestó Acosta Naranjo, criticando el actuar del gobierno en este aspecto.
Un proyecto para el futuro
Con la aceleración de las reuniones y el próximo congreso del 23 de noviembre, el Frente Cívico Nacional busca convertirse en una fuerza política que represente los intereses de la ciudadanía y no de las élites. Su enfoque en la participación ciudadana, la transparencia y las causas sociales lo posiciona como un actor relevante en la escena política de cara a las elecciones de 2025.
En este sentido, Acosta Naranjo reiteró que el FCN no busca ser una réplica de los partidos tradicionales. “Si no vamos a hacer algo nuevo, mejor no hagamos nada. Nuestra propuesta es clara: transformar la manera en que se hace política en este país y devolverle la confianza a la ciudadanía en sus representantes”, concluyó.
Con un enfoque en la democracia participativa y el respeto a los derechos de la sociedad civil, el Frente Cívico Nacional se prepara para dar el siguiente paso en su camino hacia la consolidación como partido político, confiando en que su mensaje de cambio resonará con la población mexicana.