Francisco Garduño concluye su gestión en INM con fuertes declaraciones
En su último día como comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño realizó declaraciones polémicas al tiempo que anunció su intención de visitar al expresidente Andrés Manuel López Obrador en su rancho conocido como “La Chingada”. Las palabras de Garduño no dejaron indiferente a nadie, arremetiendo contra organizaciones no gubernamentales (ONG) y defensores de derechos humanos.
Al salir de Palacio Nacional tras asistir a la 115 Asamblea General Ordinaria del IMSS, Garduño criticó a las ONG, quienes dejaron de “vivir de la migración“. Fue particularmente severo al referirse al padre Alejandro Solalinde, a quien calificó como “el pollero de México“. Según el ex comisionado, estas organizaciones fomentan las caravanas migrantes sin ofrecer soluciones reales a los problemas de fondo.
“Se quejan de la inseguridad, pero dicen que vienen por la inseguridad de su país. Son 14 millones los que han pasado; atender esa población ha sido muy difícil”, afirmó.
Además culpó a las ONG de poner en riesgo a grupos vulnerables durante las caravanas migrantes, acusándolas de exigir documentos, vivienda y transporte para los migrantes sin considerar las limitaciones del Estado.
Garduño anticipó un endurecimiento en la política migratoria con la inminente llegada de Donald Trump al poder en Estados Unidos. “Los polleros están cobrando el doble de lo regular, y cuando llegue Trump será el triple”, dijo, señalando las dificultades de vigilancia en la frontera norte.
Sobre el proceso en su contra por el incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, que dejó 40 muertos y 27 heridos en marzo de 2023, Garduño afirmó haber cumplido con las órdenes judiciales y reiteró su compromiso con la reparación del daño. Informó que la mayoría de las indemnizaciones han sido entregadas, oscilando entre 3 y 7 millones de pesos, aunque seis familias se han negado a aceptarlas debido a asesoría legal.
Cuando se le preguntó sobre sus aviones, Garduño declaró: “Por lo pronto, me voy a saludar a mi amigo a La Chingada, y ya veremos”. Con estas palabras, se despidió dejando una mezcla de críticas y elogios a su gestión.
La salida de Francisco Garduño cierra un capítulo marcado por controversias, desafíos migratorios y una gestión que dividió opiniones tanto dentro como fuera del gobierno.