La Plaza del Zócalo de la Ciudad de México se llenó de palabras, historias y entusiasmo con la presentación del Informe de Fomento a la Lectura, un evento encabezado por el Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama; quien estuvo acompañado por importantes figuras del ámbito cultural y literario como Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica (FCE), y Marina Taibo, representante de la Brigada para Leer en Libertad.
El evento fue una celebración del trabajo realizado en los últimos años para acercar los libros y la lectura a todos los sectores de la sociedad, una meta que ha involucrado a diversas instituciones, promotores y ciudadanos comprometidos con la cultura.
Lectura como pilar de transformación social
Durante su intervención, Martí Batres destacó la importancia de la lectura como un motor de cambio social. “La lectura es la felicidad y es una felicidad que se encuentra a nuestro alcance”, afirmó Batres al inicio de su discurso, resaltando que los libros no solo brindan conocimiento, sino que también fortalecen la autoestima y la capacidad de defender nuestras ideas y pensamientos.
El jefe de gobierno compartió anécdotas personales sobre cómo la lectura ha sido un compañero constante a lo largo de su vida, desde sus años como estudiante hasta su incursión en la política. Relató cómo en su juventud, los libros fueron herramientas fundamentales para ganar debates en asambleas estudiantiles, mencionando títulos como “La trukulenta historia del kapitalismo” de Rius o “Los días y los años” de Luis González de Alba, que le ayudaron a formar una visión crítica sobre la historia y la política en México. Para Batres, la lectura no es solo un placer, sino un arma para la lucha democrática.
Un programa sin precedentes
El encargado de despacho de la Secretaría de Cultura, Argel Gómez Concheiro, fue el encargado de detallar los principales logros del programa de fomento a la lectura implementado por el gobierno capitalino. “Es un programa sin precedentes, que comenzó con la presidenta Claudia Sheinbaum y ha continuado con Martí Batres, con el apoyo de innumerables personas y la colaboración del Fondo de Cultura Económica”, afirmó Gómez Concheiro.
Entre los logros más destacados del informe, se mencionó la distribución gratuita de 392 mil libros en barrios y comunidades populares de la Ciudad de México como parte del programa “Libros pa’ la Banda”, con el objetivo de formar bibliotecas familiares. Además, se donaron 97 mil 720 libros a los Libro Clubes de la ciudad, espacios comunitarios que juegan un papel crucial en la promoción de la lectura en las zonas más vulnerables.
Gómez Concheiro también destacó la implementación de los Librobuses, que han visitado 926 escuelas públicas en la ciudad, acercando los libros directamente a los estudiantes y facilitando su acceso a la lectura. “La reciente donación de ocho unidades de RTP para convertirlas en nuevos Librobuses nos permitirá continuar esta labor”, agregó.
Eventos que acercan la lectura a todos
El informe también subrayó la relevancia de eventos como el Gran Remate de Libros y Películas y la Feria Internacional del Libro en el Zócalo, que se han consolidado como espacios fundamentales para acercar los libros a la población. En su última edición, la Feria del Libro en el Zócalo atrajo a más de 1.2 millones de visitantes y contó con la participación de 314 editoriales, ofreciendo libros a precios accesibles y fomentando el debate y la reflexión pública.
Por su parte, Paco Ignacio Taibo II enfatizó que la Ciudad de México es hoy un referente mundial en programas de fomento a la lectura. “Muchas ciudades tienen grandes ferias del libro, pero cuando les cuentas que somos la única ciudad del mundo con bibliotecas en todos los cuarteles de bomberos, se sorprenden”, comentó Taibo, subrayando que el esfuerzo por acercar los libros a la ciudadanía ha sido un proyecto integral que involucra tanto a instituciones como a la sociedad civil.
Red de lectura que sigue creciendo
Uno de los puntos más impresionantes del informe es el crecimiento de la red de Libro Clubes y salas de lectura en la Ciudad de México. Actualmente, hay más de 160 Libro Clubes activos, muchos de ellos con más de 20 años de existencia. Esta red ha sido clave para llevar los libros a las comunidades y fomentar el hábito de la lectura entre jóvenes y adultos. Además, Taibo mencionó que, a nivel nacional, se espera que haya 20 mil salas de lectura al final de este año, de las cuales más de 4 mil estarán en la Ciudad de México.
“Lo que hemos logrado es crear la red de fomento a la lectura más grande del mundo”, afirmó Taibo con orgullo, destacando que la combinación de esfuerzos entre el gobierno, el Fondo de Cultura, la Brigada para Leer en Libertad y muchos otros actores ha permitido llevar los libros a lugares donde antes no llegaban, rompiendo barreras económicas y sociales.
Un programa para todos
Finalmente, Marina Taibo, representante de la Brigada para Leer en Libertad, compartió una emotiva anécdota que refleja el impacto real de estas iniciativas. Relató cómo un hombre en situación de calle la detuvo para preguntarle cuándo sería la próxima Feria del Libro del Zócalo, demostrando que los esfuerzos por llevar la lectura a todos los sectores de la sociedad han sido efectivos. “La lectura es para todos, no debe ser un privilegio, y por eso llevamos 15 años en las calles, acercando los libros a quienes más los necesitan”, concluyó.
La lectura, un derecho universal
El informe de fomento a la lectura presentado en el Zócalo de la Ciudad de México es un testimonio del compromiso del gobierno capitalino con la promoción de la cultura y el acceso universal a los libros. Con iniciativas como “Libros pa’ la Banda”, la expansión de los Libro Clubes, los Librobuses y eventos como la Feria Internacional del Libro en el Zócalo, se ha logrado que más personas descubran el placer de leer y que los libros lleguen a todos los rincones de la ciudad.
El futuro de este programa parece prometedor, con nuevos proyectos en puerta y la participación activa de instituciones y ciudadanos comprometidos. Como dijo Martí Batres en su discurso, “lean, lean mucho”, porque la lectura no solo enriquece, sino que también transforma.
