En una tradición arraigada, cientos de devotos de San Judas Tadeo se congregaron alrededor de la iglesia de San Hipólito, ubicada en el corazón de la ciudad, como lo hacen cada 28 del mes. Este día especial, los fieles expresan su gratitud al santo por los favores recibidos durante el año que está por concluir.
Para garantizar el orden y la seguridad de la multitud, la Policía capitalina y agentes de tránsito se encuentran apostados en el cruce de las avenidas Reforma e Hidalgo. Un oficial comentó: “Lo mero bueno ya es por la tarde, a esa hora ya salen todos“, refiriéndose a la oleada de fieles que acuden al lugar.
Dentro de la iglesia de San Hipólito, las misas se suceden cada hora, atrayendo a más fieles a medida que avanza el día. A pesar de la creciente afluencia, el ambiente parece ordenado y organizado. Mientras tanto, afuera, los devotos más entusiastas comienzan a preparar la celebración con cervezas, cigarros de marihuana y música, advirtiendo que su ingreso será más tarde. Este ritual se repite cada mes, consolidando la devoción de aquellos que atribuyen sus éxitos y bendiciones al patrocinio de San Judas Tadeo.
