2 julio, 2024

La Fiscalía General de la República (FGR) ha abierto una carpeta de investigación tras los incidentes ocurridos en el Centro Nacional de Arraigo y en Palacio Nacional, como consecuencia de las protestas llevadas a cabo por estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa. La serie de eventos ha generado daños tanto a la propiedad de la FGR como al recinto histórico sede del Ejecutivo Federal.

 

Personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y peritos de la FGR se desplazaron a la calle de Moneda, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, para recopilar evidencia y agregarla a la investigación contra quienes resulten responsables de los daños en propiedad ajena.

 

Los hechos se desencadenaron cuando un grupo de jóvenes, presuntamente estudiantes normalistas, se manifestaron frente a Palacio Nacional, causando destrozos en una puerta de madera y ventanas del edificio histórico. El presidente Andrés Manuel López Obrador ofrecía su conferencia matutina en el Salón Tesorería durante la irrupción de los manifestantes.

 

En días previos, los estudiantes también habían protagonizado actos de vandalismo en el Centro Nacional de Arraigo de la FGR y en las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

 

La investigación de la FGR abarca los daños ocurridos durante la protesta en el Centro Nacional de Arraigo el 28 de febrero, así como los incidentes registrados en Palacio Nacional. Fuentes federales han confirmado que la investigación se inició a raíz de un mitin de familiares de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, hace 10 años. Durante dicho mitin, se lanzaron petardos y se impactó una camioneta en las puertas de las instalaciones de la FGR.

 

Los manifestantes buscaban un diálogo con el presidente López Obrador,quienes señalan ha rechazado sostener una reunión con los familiares de los 43 normalistas desaparecidos, desencadenando así la protesta.

 

La FGR continuará recabando evidencia y llevando a cabo las diligencias correspondientes para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades de los involucrados en los actos vandálicos. La situación evidencia la complejidad y la tensión que persisten en torno a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, así como la necesidad de encontrar vías de diálogo efectivas para abordar este sensible tema.