Los pronósticos más recientes del Centro Mundial de Predicciones a Largo Plazo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) indican un 55% de probabilidades de que el fenómeno de La Niña ocurra entre diciembre de 2024 y febrero de 2025 en México. Aunque sería de baja duración y relativamente débil, los expertos advierten sobre sus posibles repercusiones en el clima nacional.
Impactos previstos de La Niña en México
- Sequía en el noroeste: La disminución de humedad podría exacerbar la sequía en regiones como Sonora, donde ya el 9% del territorio está afectado.
- Prolongación de lluvias: En el centro y suroeste del país, La Niña podría alargar la temporada de lluvias, beneficiando a algunas áreas agrícolas.
Según la doctora América Lutz, investigadora del Colegio de Sonora, La Niña se presenta cuando la temperatura promedio del agua en la zona ecuatorial desciende al menos 0.5 °C por debajo de la media histórica durante varios meses. Este fenómeno, sumado al cambio climático, podría generar patrones climáticos impredecibles.
“El cambio climático está alterando los patrones naturales de la Tierra. Los lugares húmedos serán más lluviosos, y los secos, más secos. Esto significa un clima aún más impredecible”, señaló Lutz.
Desafíos en el noroeste: sequías y calor extremo
El noroeste de México enfrenta un aumento de temperaturas extremas, una disminución del volumen de lluvias y un clima más errático. Esta región es considerada un foco rojo del cambio climático , donde el estrés hídrico ya representa un grave problema.
Lutz lamentó la falta de políticas públicas efectivas para abordar esta problemática: “Tenemos décadas en crisis y nuestras respuestas siguen siendo las mismas. ¿Dónde está el liderazgo para medidas de adaptación reales?”
Acciones para afrontar el cambio climático
De acuerdo con el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) , aunque dejar de emitir gases de efecto invernadero ayudaría, el daño ya causado requiere de medidas de adaptación. Estas incluyen:
- Mejor gestión del agua y diversificación de fuentes de abastecimiento.
- Reforestación masiva.
- Reconversión de cultivos hacia opciones más resilientes.
- Reaprovechamiento del agua en sectores industriales y agrícolas.
Lutz enfatizó que estas estrategias deben ser coordinadas entre gobiernos, sector privado y comunidades para mitigar los impactos del cambio climático.