El viernes 26 de abril marcó otro capítulo en la prolongada lucha por la justicia de los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. En un acto de protesta y esperanza, padres y estudiantes instalaron un plantón frente a Palacio Nacional, en la Ciudad de México, demandando un diálogo directo con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La instalación del plantón, que incluyó el montaje de tarimas y estructuras metálicas en el emblemático Zócalo, se planea mantener hasta el próximo martes 30 de abril. La fecha no es arbitraria: coincide con la víspera de la marcha del Día Internacional del Trabajo, un momento simbólico para reivindicar los derechos y la justicia.
Desde la desaparición de los jóvenes en septiembre de 2014, cada acción de los padres ha sido un recordatorio palpable de la tragedia y su demanda de respuestas. Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete, uno de los estudiantes desaparecidos, expresó su frustración y dolor: “Nos duele lo que les hicieron a nuestros hijos, por qué tenemos que esperar hasta después de las elecciones. Cuál es la prioridad de este presidente. Saber dónde están los estudiantes o las elecciones.“
La protesta de este viernes es parte de una serie de movilizaciones que los padres han realizado cada mes, comenzando su marcha en el Ángel de la Independencia y concluyendo en el Zócalo. Este mes, la movilización tuvo un tono más urgente, dado el acercamiento del final del sexenio de López Obrador y las promesas pendientes de resolver el caso.
Melitón Ortega, padre de otro de los normalistas y vocero del grupo, explicó la decisión de mantener el plantón: “No somos actores políticos, no estamos a favor de un partido ni de otro, estamos a favor de que haya justicia… no vemos otra alternativa con este gobierno.”
A pesar de la promesa del presidente de recibir a los padres el 3 de junio, un día después de las elecciones, para “evitar la politiquería”, los manifestantes exigen un encuentro antes de la jornada electoral. Argumentan que la justicia no debería esperar y que el diálogo es urgente y necesario.
La respuesta del gobierno a la instalación del plantón fue erigir vallas metálicas alrededor de Palacio Nacional, una medida que López Obrador justificó en su conferencia mañanera: “Ellos son libres de manifestarse, es la búsqueda de sus hijos, nosotros lo que hacemos es proteger Palacio porque hay muchos provocadores, tenemos que prevenir”.
Este plantón no es solo un acto de protesta, sino un grito de ayuda y un llamado a la acción que resuena en el corazón de México y más allá. Los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa han mostrado una resiliencia extraordinaria, y su lucha por la verdad y la justicia continúa desafiando a las autoridades a cumplir sus compromisos. Con cada día que pasa, la comunidad internacional observa, esperando que finalmente se haga justicia para los 43 jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa.
