El mundo del espectáculo está de luto este 13 de enero tras el fallecimiento de Iliana de la Garza, actriz mexicana reconocida por su destacada trayectoria en cine, teatro y televisión. La noticia fue confirmada por la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) y la Asociación Nacional de Actores (ANDA), quienes lamentaron profundamente la partida de una figura emblemática de la actuación en México.
Legado artístico y de lucha por derechos de los intérpretes
Iliana de la Garza, nacida en Monclova, Coahuila, en 1950, inició su carrera artística en la década de 1970, consolidándose como una de las actrices más versátiles de su generación. Participó en producciones televisivas icónicas como Salomé (2001), Sortilegio (2009) y La mujer del vendaval (2012); así como en programas unitarios como La Rosa de Guadalupe y Mujer, casos de la vida real, que marcaron a generaciones de televidentes.
La ANDI destacó no solo su talento en los escenarios, sino también su labor como defensora de los derechos de los intérpretes. En un comunicado emitido en sus redes sociales, expresaron: “Fue una actriz que hizo carrera en teatro, cine y televisión. Además de haber sido una incansable luchadora por los derechos de todas y todos los intérpretes que conforman la ANDI.”
Despedida
La asociación también extendió sus condolencias a la familia de Iliana, en especial a su esposo, el actor Mario Casillas, expresidente del Consejo Directivo de la ANDI. “Enviamos nuestras más sentidas y profundas condolencias a toda su familia, en especial al Sr. Mario Casillas. ¡Descansa en paz y vuela alto, queridísima Iliana!”
El legado de Iliana de la Garza trasciende más allá de los escenarios. Fue una incansable promotora de mejores condiciones laborales para los actores y un ejemplo de compromiso con la industria del entretenimiento en México. Su partida deja un vacío irreparable en el medio artístico, pero también una inspiración para las generaciones venideras.
La despedida de Iliana de la Garza resalta el impacto de su carrera, que abarcó más de cinco décadas, dejando huella en el corazón de sus colegas y del público. Su recuerdo permanecerá vivo como símbolo del talento y la pasión por el arte.
