6 noviembre, 2024

 

La Secretaría de Economía publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un nuevo decreto que extiende la importación de vehículos usados en México. La medida, que tendrá vigencia hasta el 4 de noviembre de 2025, permitirá nuevamente la entrada de autos usados al país, luego de que la normativa anterior venciera el pasado 30 de septiembre.

 

El decreto llega en un momento clave para los importadores, porque según la Asociación de Importadores de Automóviles de Reynosa, desde hace un mes mil vehículos estaban detenidos en la frontera, generando pérdidas millonarias. Con la extensión, estos autos podrán ingresar de manera definitiva, lo cual beneficia a los importadores que estaban enfrentando pérdidas económicas significativas.

 

Este programa sin embargo, no está libre de controversia. La industria automotriz mexicana ha expresado su preocupación y critica esta medida, al considerarla una forma de “contrabando automotriz” que afecta el mercado nacional de vehículos nuevos. La industria argumenta que la importación de autos usados limita la venta de vehículos producidos en el país y plantea riesgos para el medio ambiente y la seguridad vial, dado que algunos de estos vehículos no cumplen con estándares internacionales actuales.

 

El decreto establece reglas concretas para la importación de estos autos, como que se permitirá la entrada de vehículos de pasajeros, incluidos aquellos para el transporte de más de 10 personas, así como unidades de carga, tractores de carretera, semirremolques y camiones hormigonera. No obstante, se limita a modelos que tengan entre ocho y nueve años de antigüedad respecto al año de importación. Asimismo, se prohíbe la importación de vehículos usados que, por sus características técnicas o reglamentaciones en su país de origen, tengan restricciones o prohibiciones para circular.

 

Esta decisión busca dar un respiro a los importadores, quienes enfrentaban demoras y pérdidas, al tiempo que proporciona una opción más accesible para aquellos que buscan adquirir un vehículo a menor costo. Sin embargo, el debate sobre sus efectos en la economía y la industria automotriz mexicana continúa.

 

Con esta extensión, el Gobierno de México reafirma su compromiso de regular el mercado de autos usados mediante un marco normativo que controle su entrada, con miras a ofrecer opciones accesibles sin desatender la protección del mercado nacional.