El expresidente uruguayo José Mujica, de 89 años, atraviesa “el momento más difícil” de su tratamiento contra el cáncer de esófago, según declaró su esposa, Lucía Topolansky. A pesar de las dificultades, Topolansky se mostró optimista sobre la recuperación de Mujica.
Mujica, quien gobernó Uruguay de 2010 a 2015, fue diagnosticado con cáncer de esófago a principios de mayo y ha estado recibiendo sesiones de radioterapia hasta mediados de junio. Topolansky explicó que el tratamiento acumulado ha inflamado el aparato digestivo de Mujica, limitando su capacidad para comer alimentos sólidos. “Desgraciadamente solo puede comer sopitas, algún jugo, alguna gelatina“, comentó durante una entrevista con Canal 12.
A pesar de las dificultades físicas, Mujica mantiene un buen ánimo. Sin embargo, el frío del invierno austral ha restringido sus salidas públicas. “Es como un perro que está atado a la cadena. Y todavía sin comer. Es bravo“, expresó Topolansky.
El 21 de junio, la médica personal de Mujica, Raquel Pannone, informó que el expresidente se encontraba “bien”, recuperándose de un tratamiento oncológico “muy agresivo”. Pannone destacó la fortaleza física y anímica de Mujica, indicando que en un par de meses se reevaluaría su estado para determinar el efecto del tratamiento.
Mujica, exguerrillero que luchó contra gobiernos democráticos en los años 60 y 70, pasó 13 años preso, la mayor parte durante la dictadura cívico-militar (1973-1985). A pesar de su estado de salud, celebró el 30 de junio la victoria de Yamandú Orsi como candidato del Frente Amplio, el principal partido opositor, para los comicios presidenciales de octubre.
Topolansky confía en los médicos y mantiene la esperanza de una recuperación exitosa para su marido. “Los efectos de la terapia son en diferido. Más o menos en un mes y medio le pueden hacer el control. Yo soy optimista, creo que los médicos han trabajado muy bien, pero hay que esperar y tener paciencia“, concluyó.
