Este miércoles, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) vivió su segundo día consecutivo de protestas, donde trabajadores del Poder Judicial y estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se manifestaron en contra de la Reforma Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde tempranas horas, el edificio de la SCJN se convirtió en el epicentro de la inconformidad. Al interior, los ministros continuaban con su sesión en la Segunda Sala, mientras que en el exterior los gritos y consignas de los trabajadores resonaban con fuerza. La ministra Lenia Batres Guadarrama intentó entablar un diálogo con los manifestantes, pero su intento fue ignorado; entonces, el ministro Alberto Pérez Dayán, presidente de la Segunda Sala, decidió salir a conversar con los inconformes, instándolos a evitar “cualquier confrontación” y agradeciendo su apoyo ante la controvertida reforma judicial.
Este movimiento no solo se limitó a las instalaciones de la SCJN. Estudiantes de Derecho de la UNAM también se unieron a las protestas, marchando por el Circuito de la Universidad y lanzando consignas como “Independencia judicial, contrapeso nacional” y “México, aguanta, la UNAM se levanta”. El contingente, conformado por más de mil estudiantes y algunos profesores, se dirigió al edificio del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), ubicado en Insurgentes Sur, donde fueron recibidos por trabajadores del Poder Judicial que se unieron a la manifestación.
La protesta refleja un profundo malestar dentro de la comunidad jurídica y académica del país, preocupada por la posible pérdida de independencia del Poder Judicial. Las pancartas y las voces de los manifestantes mostraron su rechazo a la propuesta de elección popular de jueces, una medida que consideran un riesgo para la imparcialidad y la autonomía del sistema judicial.
Mientras los manifestantes continuaban su avance hacia el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (PJF), el ministro Pérez Dayán se dirigió a los trabajadores agradeciendo su apoyo y reafirmando el compromiso del Poder Judicial con la defensa de la independencia y la legalidad. Los trabajadores, por su parte, ratificaron su postura de mantenerse en paro y continuar las movilizaciones en defensa de un Poder Judicial autónomo y libre de influencias políticas.
La situación sigue siendo tensa, con más manifestaciones previstas en los próximos días, mientras el país observa de cerca el desarrollo de este conflicto que podría marcar un antes y un después en la historia judicial de México.