28 septiembre, 2024

 

¿A caso querían bautizar al Presidente con una botella como si fuera el Titanic en el puerto de Veracruz?. Este domingo 22 de septiembre del 2024, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) realizó su última visita oficial al estado de Veracruz antes de concluir su mandato, pero lo que se suponía que sería un evento de celebración, marcado por la inauguración del Centro Cultural “Leyes de Reforma” y la Casa Museo Benito Juárez, terminó en un incidente que rápidamente se viralizó en redes sociales: el presidente esquivó al estilo Canelo Álvarez una botella de agua lanzada en su dirección durante el acto.

 

Protestas en la gira presidencial

AMLO acudió al puerto de Veracruz para inaugurar dos importantes recintos culturales, un evento que simbolizaba la importancia de preservar la historia y cultura del país, pero desde temprano, trabajadores del Poder Judicial se congregaron fuera del recinto para expresar su rechazo a la reforma que modifica la estructura del Poder Judicial, misma que ha sido duramente criticada por ser vista como una medida que podría debilitar la independencia judicial.

 

Los manifestantes, portando pancartas y coreando consignas, expresaron su malestar en torno a las reformas promovidas por el presidente, a las cuales consideran un ataque a la autonomía judicial. En medio de esta situación, se produjo el tenso momento que ha captado la atención de todos: una botella fue lanzada en dirección al mandatario, quien esquivó el objeto sin resultar herido.

 

 

Un video que rápidamente circuló en redes sociales muestra el momento exacto en que la botella pasa cerca del presidente. AMLO, quien caminaba junto al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, esquivó el botellazo y continuó avanzando sin detenerse. Aunque en un principio algunos acusaron a los trabajadores del Poder Judicial de ser los responsables, más tarde se conoció que el agresor era Jorge Cedillo Guevara, un funcionario local de Morena.

 

Versión de Jorge Cedillo Guevara: “Fue en defensa propia”

En medio de la polémica, Jorge Cedillo Guevara, militante de Morena y funcionario de la Secretaría de Gobierno del estado de Veracruz, fue identificado como el responsable de lanzar la botella. Cedillo rápidamente se convirtió en tendencia en la red social X (anteriormente Twitter), donde miles de usuarios comentaron sobre el incidente.

 

Cedillo explicó en un mensaje difundido a través de redes sociales que el lanzamiento de la botella fue una respuesta a una agresión previa que había recibido. Según su relato, él fue golpeado primero por una botella lanzada por los manifestantes que protestaban contra la reforma judicial. En lo que describió como una “reacción errónea”, Cedillo lanzó la botella de vuelta, aunque aseguró que el presidente no era su objetivo y que el objeto rebotó en una sombrilla.

 

Me cayó una botella en la espalda y, de manera errónea, contesté y se los regresé. La botella rebotó en una sombrilla, no golpeando a ninguna de las personas que se encontraban ahí, explicó el funcionario, subrayando que en ningún momento tuvo la intención de agredir al presidente. Cedillo, quien se ha declarado abiertamente como un “obradorista” desde su juventud, insistió en que su lealtad al presidente sigue intacta y que el incidente fue una desafortunada consecuencia del clima de tensión que rodeaba la protesta.

 

 

Reacción de AMLO: “Entiendo que están enojados”

A pesar del incidente, el presidente López Obrador no mostró señales de alarma ni preocupación. En su habitual estilo, minimizó la situación durante su conferencia de prensa al día siguiente. “Hasta la pude haber agarrado”, bromeó el mandatario, refiriéndose al botellazo. Además, expresó su comprensión hacia los manifestantes y reconoció que existen tensiones derivadas de las reformas que ha impulsado su administración.

 

Entiendo que están enojados. Siempre he defendido el derecho a manifestarse, y es parte de la democracia. No hay problema con que se expresen, aunque claro, siempre es mejor hacerlo de manera pacífica, declaró López Obrador. A lo largo de su gobierno, AMLO ha enfrentado una serie de protestas y críticas, especialmente en torno a su manejo de la seguridad y la justicia, dos temas centrales en su administración.

 

Deslinde del Poder Judicial

Los trabajadores del Poder Judicial que se encontraban en el lugar también emitieron un comunicado para deslindarse del incidente. La Asociación de Juzgadoras y Juzgadores Federales (JUFED) condenó cualquier acto de violencia y reiteró que la protesta en la que participaron fue pacífica. Además, señalaron que fueron víctimas de agresiones por parte de simpatizantes de Morena, quienes, según su versión, habrían sido los primeros en lanzar objetos durante la manifestación.

 

Nuestro objetivo era manifestarnos de manera pacífica y expresar nuestro desacuerdo con las reformas que atentan contra la independencia judicial. Lamentamos que se haya generado un ambiente de hostilidad, pero no fuimos responsables del incidente, señalaron los representantes del Poder Judicial en un comunicado difundido por redes sociales.

 

Consecuencias en redes sociales

El incidente generó una oleada de reacciones en redes sociales. Mientras algunos usuarios criticaron a Jorge Cedillo Guevara por su acción, otros defendieron su versión de los hechos, calificando el acto como una reacción comprensible ante una agresión previa. Las redes se convirtieron en un campo de batalla donde simpatizantes y opositores del presidente López Obrador intercambiaron opiniones sobre el incidente y el contexto político actual.

 

Además, el video del momento en que AMLO esquiva el botellazo se volvió viral, acumulando miles de reproducciones y comentarios. La rápida difusión del suceso subraya la tensión política que sigue presente en el país a pocos días de que López Obrador deje el cargo.

 

El incidente del botellazo a AMLO es una muestra más de las tensiones políticas que han marcado su sexenio. A medida que su mandato llega a su fin, el presidente sigue siendo una figura que genera pasiones encontradas, tanto entre sus seguidores como entre sus detractores. Mientras que algunos ven en sus reformas un intento por consolidar un legado de transformación, otros lo acusan de debilitar instituciones clave, como el Poder Judicial.