La muerte es un proceso inevitable y aunque es un tema sensible, los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) sobre las defunciones en México revelan patrones importantes que permiten entender mejor los factores que afectan la salud de los mexicanos y cómo varían las tasas de mortalidad a lo largo del año. Uno de los hallazgos más destacados es que enero es el mes con mayor número de defunciones, representando el 9.80% de las muertes en el país.
Características de las defunciones en México
Los datos del INEGI muestran que en el periodo de 2022 a 2023 hubo una leve reducción en la tasa de mortalidad en el país, aunque las diferencias fueron marcadas en algunos grupos de edad. Las personas de 65 años o más concentraron el 57.7% de las muertes, con una tasa de 4,350 fallecimientos por cada 100 mil habitantes, y se registró que el 55.8% de las defunciones fueron de hombres, frente al 44.1% de mujeres.
A nivel nacional, la tasa de mortalidad fue de 619 muertes por cada 100 mil habitantes. La Ciudad de México presentó la tasa más alta, con 841 defunciones por cada 100 mil habitantes, mientras que Baja California Sur mostró la tasa más baja, con 467 muertes.
Meses con mayor y menor mortalidad
Enero lidera como el mes con mayor número de defunciones, seguido por junio con un 8.82% de las muertes. En contraste, septiembre y abril son los meses en los que se registran menos muertes, con 7.85% y 7.92% respectivamente. En el año 2022, el patrón fue similar: enero representó el 11.80% de las defunciones, seguido de febrero con un 10.76%.
Este aumento en las defunciones de enero está ligado a varias hipótesis relacionadas con factores estacionales, de salud y estilo de vida, especialmente en torno a los efectos del clima frío y las festividades de fin de año.
Factores que influyen en la alta mortalidad de enero
- Estrés y alimentación durante las festividades: Las festividades de diciembre y enero suelen estar acompañadas de cambios en la dieta, como un consumo más alto de grasas, azúcares y sodio. Además, el estrés por las celebraciones y reuniones familiares también puede ser un factor que afecte la salud. Estos hábitos pueden generar un mayor riesgo de complicaciones en personas con enfermedades cardíacas o diabetes.
- Temperaturas extremas: El frío característico de enero puede tener efectos adversos en personas con problemas cardíacos, ya que las bajas temperaturas elevan la presión arterial y el riesgo de infartos. En junio, el calor extremo representa otro riesgo, especialmente en regiones cálidas, donde la deshidratación y el sobreesfuerzo del sistema cardiovascular afectan más a personas mayores.
- Enfermedades respiratorias: Durante el invierno, las infecciones respiratorias, como la gripe, tienden a propagarse más, lo cual representa un riesgo mayor para las personas con enfermedades del corazón y adultos mayores, quienes pueden ver complicadas sus condiciones preexistentes y elevar el riesgo de muerte en esta época.
¿Dónde ocurren las defunciones en México?
El INEGI también aporta datos sobre los lugares donde ocurren las defunciones. La mayoría, un 46.8%, ocurre en el hogar, mientras que el 41.4% se registra en hospitales, tanto públicos como privados. El resto ocurre en lugares públicos o no especificados.
En cuanto a la atención médica previa, el 79.8% de las personas fallecidas en 2022 contaron con atención médica antes de su muerte, mientras que un preocupante 13.8% no tuvo acceso a ningún tipo de atención.
Principales causas de muerte en el país
El análisis del INEGI también señala las principales causas de muerte en México, destacándose enfermedades que están en gran medida relacionadas con el estilo de vida y factores de salud:
- Enfermedades del corazón: Principal causa de muerte en el país, afectando principalmente a adultos mayores. Los factores de riesgo incluyen dietas altas en grasas y sedentarismo.
- Diabetes mellitus: Otro problema de salud significativo en México, estrechamente relacionado con los hábitos alimenticios y la falta de actividad física. La diabetes es un riesgo crítico para muchos mexicanos, especialmente aquellos con antecedentes familiares de la enfermedad.
- Tumores malignos: El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en el país. Las defunciones por esta causa reflejan tanto el aumento en la incidencia de la enfermedad como la falta de acceso a detección y tratamiento temprano en algunos sectores de la población.
- Accidentes: Abarcando desde accidentes de tránsito hasta caídas y otros eventos, los accidentes representan una proporción significativa de las muertes en el país.
- Enfermedades del hígado: En muchos casos asociadas con el consumo de alcohol, las enfermedades hepáticas son otra causa importante de defunción en México.
Un 89.5% de las muertes en el país son resultado de enfermedades o problemas de salud, mientras que el 10.5% restante son debidas a causas externas, como accidentes o hechos violentos. Esta composición destaca la importancia de la prevención y de un acceso adecuado a servicios de salud.
Los datos de mortalidad en México reflejan la necesidad de fortalecer la atención en salud y la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades del corazón. Expertos en salud pública recomiendan implementar campañas de concientización sobre la importancia de un estilo de vida saludable, especialmente en meses de alto riesgo como enero, cuando los efectos del clima y los cambios de hábitos pueden influir negativamente en la salud.
En el contexto de la prevención, los expertos sugieren prestar atención a los chequeos médicos regulares, fomentar una dieta balanceada, y mantener la actividad física para reducir los factores de riesgo. Estas recomendaciones son especialmente importantes para personas mayores y aquellas con enfermedades crónicas.
Llamado a la acción
Los datos presentados por el INEGI invitan a reflexionar sobre la importancia de la prevención y de tomar medidas para cuidar la salud, especialmente en los meses de mayor riesgo. La alta mortalidad en enero es un recordatorio de los desafíos que enfrenta el sistema de salud en México y de la necesidad de políticas públicas que promuevan una vida saludable y un acceso igualitario a los servicios de salud.
El conocimiento de estos patrones de mortalidad permite al gobierno y a las instituciones de salud establecer estrategias preventivas y estar mejor preparados para enfrentar los picos de defunciones, protegiendo la vida y el bienestar de los mexicanos.