La limpieza profunda en el Sistema de Transporte Colectivo Metro se realiza de manera continua por la cantidad de desechos que arrastra el viento la movilidad del Metro o lo que arrojan usuarios; tan solo el año pasado se intervino en 16 mil ocasiones.
El mejor momento para entrar con seguridad es después que deja de haber movimiento del transporte, momento en que un ejército de trabajadores bajan a las vías, los túneles y zonas públicas del Metro para recoger todos los desechos que puedan causar algún daño a la operación de este servicio de transporte.
De ahí que los 365 días del año se hacen trabajos adicionales al aseo en las 12 líneas del Metro, lo que arrojó unas 350 toneladas de basura retirada en 2024 con 11 mil 300 intervenciones de limpieza profunda y otras cinco mil 350 en vías.
La basura que hay en andenes y vías puede ser arrastrada por las corrientes de aire, por la inercia del transporte al pasar a gran velocidad, pero también a que usuarios lanzan desechos tanto en andenes como en el traslado por ventanillas, a lo que se suma la basura arrojada por los respiraderos.
En diversas ocasiones se han hecho llamados para evitar que objetos metálicos caigan a las vías, pues incluso, en días recientes, un globo metálico fue la causa de un desperfecto que detuvo la marcha de los trenes.