6 noviembre, 2024

 

El Gobierno de la Ciudad de México, en conjunto con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) y la Alcaldía Tlalpan, llevaron a cabo un operativo exitoso para recuperar un predio de suelo de conservación en el kilómetro 7 + 200 de la Carretera Picacho-Ajusco. Este operativo se dio en respuesta a denuncias ciudadanas sobre ocupaciones ilegales en áreas naturales protegidas, lo que reafirma el compromiso de las autoridades para preservar los espacios verdes de la capital.

Protección del suelo de conservación es prioridad

El predio recuperado forma parte del núcleo agrario de San Andrés Totoltepec, un área de alto valor ambiental y ecológico dentro de la demarcación de Tlalpan. La secretaria del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA), Julia Álvarez Icaza Ramírez, lideró el operativo y reiteró la postura firme del gobierno de Clara Brugada Molina, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, en cuanto a la protección de estas áreas.

 

“En esta administración no se tolerará ni una invasión más en suelo de conservación. Queremos seguir protegiendo nuestros bosques, nuestras tierras agrícolas y nuestros cuerpos de agua, que son los pulmones verdes de la ciudad y espacios cruciales para la recarga de los mantos acuíferos”, afirmó Álvarez Icaza durante la demolición de las construcciones ilegales en el predio.

 

La secretaria recordó que más de la mitad del territorio de la Ciudad de México es considerado suelo de conservación, tal como lo establece la Constitución local. Además, destacó que Tlalpan, una de las alcaldías más grandes y ambientalmente importantes de la capital, es clave en la protección de estos espacios.

 

La recuperación del predio no habría sido posible sin la coordinación entre diversas instancias del gobierno. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, a través de la Fiscalía de Investigación en Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana (FIDAMPU), jugó un papel fundamental al abrir una carpeta de investigación tras recibir múltiples denuncias ciudadanas relacionadas con la lotificación y construcción en suelo de conservación.

 

Gabriela Galicia, agente de la FIDAMPU, explicó que la investigación se inició tras detectar la construcción ilegal en el kilómetro 7.2 de la Carretera Picacho-Ajusco. “Derivado de una carpeta de investigación que se inició acudimos a realizar la demolición, en compañía de la secretaria del Medio Ambiente y la alcaldía Tlalpan”, detalló Galicia.

 

El predio, que se encontraba deshabitado al momento del operativo, fue asegurado por las autoridades para su posterior recuperación y restauración como parte del suelo de conservación de la ciudad. Galicia agregó que este tipo de acciones son necesarias para frenar las invasiones ilegales que ponen en riesgo la biodiversidad y los recursos naturales de la región.

 

Importancia del suelo de conservación en Tlalpan

Tlalpan, al sur de la Ciudad de México, alberga una de las mayores áreas de suelo de conservación en la capital, representando cerca del 80% de su territorio. La alcaldesa de Tlalpan, Gabriela Osorio Hernández, subrayó la relevancia de estos operativos y la necesidad de mantener una estrecha coordinación entre los diferentes niveles de gobierno para responder de manera rápida y eficiente a las invasiones.

 

“Hay una convicción muy clara por parte del Gobierno de la Ciudad de México y el Gobierno de la Alcaldía: la protección de nuestros bosques y del suelo de conservación es una prioridad. En Tlalpan, el 80% de nuestro territorio es suelo de conservación, y protegerlo es vital para la vida de los tlalpenses y de toda la Ciudad de México”, declaró Osorio Hernández.

 

La alcaldesa también destacó el papel crucial que desempeña la ciudadanía al denunciar este tipo de invasiones, y alentó a los habitantes de Tlalpan y de la ciudad a seguir reportando cualquier actividad sospechosa que amenace los recursos naturales de la zona. “La participación ciudadana es clave para detener estas invasiones. Seguiremos trabajando para proteger nuestras áreas naturales y garantizar que se mantengan libres de ocupaciones ilegales”, añadió.

Acciones continuas en defensa de las áreas naturales

Este operativo se enmarca dentro de una serie de acciones que el Gobierno de la Ciudad de México ha implementado en los últimos años para la protección del suelo de conservación. La secretaria Julia Álvarez Icaza recordó que desde la administración anterior se han redoblado los esfuerzos para evitar la ocupación ilegal de estas áreas, y que la SEDEMA ha utilizado todas sus atribuciones y competencias para colaborar con otras instancias gubernamentales en la protección del medio ambiente.

 

“Nuestro objetivo es recuperar y proteger cada centímetro de suelo de conservación que ha sido invadido. Estos espacios son esenciales para la sostenibilidad de la Ciudad de México, no solo como áreas verdes, sino como zonas de recarga de agua y protección de la biodiversidad”, afirmó Álvarez Icaza.

 

El gobierno capitalino también ha implementado programas para la reforestación y la restauración ecológica de áreas afectadas por ocupaciones ilegales o mal uso del suelo. Estas acciones buscan no solo detener la degradación ambiental, sino también restaurar las áreas dañadas para que puedan seguir cumpliendo su función de captación de agua y mitigación del cambio climático.

 

Compromiso a largo plazo

Tanto la SEDEMA como la Fiscalía General de Justicia y la Alcaldía Tlalpan han reiterado su compromiso de seguir trabajando de manera conjunta para proteger el suelo de conservación en la Ciudad de México. La cooperación interinstitucional ha sido clave para el éxito de estos operativos, y las autoridades han expresado su intención de continuar con esta colaboración para enfrentar las amenazas que se ciernen sobre las áreas naturales de la ciudad.

 

A futuro, se espera que el gobierno capitalino implemente más operativos de recuperación y protección de suelo de conservación en otras zonas vulnerables, no solo en Tlalpan, sino también en otras alcaldías con áreas de valor ecológico, como Xochimilco, Milpa Alta y Magdalena Contreras.

 

Este operativo es un recordatorio de la importancia de proteger el suelo de conservación y de la necesidad de actuar de manera coordinada y efectiva ante las amenazas ambientales. Además, refuerza el mensaje de que, en esta administración, no se permitirá ni una sola invasión más en estas áreas, que son vitales para la vida y la sostenibilidad de la Ciudad de México.

 

El gobierno invita a los ciudadanos a seguir denunciando este tipo de actos y a sumarse al esfuerzo colectivo para preservar los bosques, las tierras agrícolas y los cuerpos de agua que son esenciales para el bienestar de la ciudad y sus habitantes.