21 noviembre, 2024

En la arena política de México, una nueva fuerza está emergiendo con la intención de transformar el papel de cuerpos de seguridad pública y nacional. Policías, soldados y marinos en activo como retirados, están organizándose para crear un partido político que esperan registrar oficialmente para el año 2025. Este movimiento busca abordar las deficiencias que ven en las políticas de seguridad  y mejorar las condiciones laborales y de vida de quienes forman la primera línea en la defensa y seguridad del país.

 

Motivación y Orígenes

La iniciativa comenzó en Puebla, donde ya se han establecido asambleas para elegir liderazgos a niveles estatal y municipal. El descontento con los partidos políticos tradicionales ha llevado a estos elementos de las fuerzas armadas y la policía a buscar una nueva ruta que les permita tener voz en el gobierno y abogar efectivamente por sus intereses y los de la seguridad nacional.

 

Entre los líderes visibles de este movimiento se encuentra Sergio Iban Torres Bravo, un ex secretario de Seguridad Pública y actual presidente de la Red Nacional de Asociaciones Policiales. Torres, junto con otros como Juan Carlos Mendoza Quiroz, están participando en el proceso electoral de 2024 como “candidatos no registrados” al Senado por el estado de Puebla, aprovechando una figura legal que permite cierta participación electoral sin el respaldo de un partido político formal.

Los integrantes de esta naciente organización critican duramente el rol asignado a las fuerzas armadas en proyectos no militares, como la construcción del Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Argumentan que estas asignaciones han llevado a corrupción entre los altos mandos y han dejado al personal de tropa en condiciones precarias.

El grupo propone una serie de cambios estructurales en cómo se manejan la seguridad y las fuerzas de seguridad en México. Critican las soluciones superficiales como la instalación masiva de cámaras de seguridad sin el personal adecuado para monitorearlas efectivamente. Proponen, en cambio, un modelo más integrado y profesionalizado de seguridad pública que realmente aproveche la experiencia y el conocimiento del personal de seguridad.

Uno de los mayores desafíos que enfrenta este grupo es la resistencia de las estructuras políticas tradicionales y las limitaciones impuestas por las autoridades electorales a las candidaturas independientes. No obstante, están buscando aliarse con otras organizaciones civiles y grupos de interés para fortalecer su presencia y capacidad de incidencia.

La formación de un partido político liderado por miembros de las fuerzas de seguridad podría tener un impacto significativo en las políticas de seguridad pública en México.

 

Al traer directamente a la mesa las voces de aquellos en las líneas de frente, este nuevo partido espera no solo mejorar las condiciones para los trabajadores de seguridad sino también implementar estrategias de seguridad más efectivas y ajustadas a la realidad del terreno.

Proyecciones a Futuro

Mientras se preparan para las elecciones de 2025 y trabajan en obtener el registro oficial como partido, la organización continúa consolidando su base y estructura interna. Su éxito o fracaso podría redefinir no solo la política de seguridad en México sino también el papel de las fuerzas armadas y la policía en la política nacional.

 

Este emergente partido político representa una nueva frontera en la política mexicana, una donde aquellos encargados de la seguridad del país buscan garantizar que sus voces y experiencias no solo sean escuchadas, sino que también sean una parte fundamental en la formulación de políticas que afectan directamente sus vidas y las de todos los mexicanos.