Con una ceremonia luctuosa cargada de respeto, emotividad y amplio reconocimiento, fue despedido el policía Segundo Jonathan Israel Rodríguez Bustillos, elemento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX), quien falleció por las heridas causadas tras una agresión con arma de fuego, mientras cumplía con su deber de procurar seguridad en calles de la alcaldía Gustavo A. Madero.
El acto luctuoso se llevó a cabo en la Unidad de Policía Metropolitana Guerreros, ubicada en la alcaldía Venustiano Carranza, donde se dieron cita familiares, amigos y compañeros; así como mandos y Subsecretarios de seguridad, encabezados por Pablo Vázquez Camacho, titular de la SSC; quienes ofrecieron su respeto y solidaridad a los deudos del policía caído.
En el lugar, donde se observaron numerosas coronas y arreglos florales, se ofreció una misa de cuerpo presente y al término de ésta, se establecieron guardias de honor que flanquearon el féretro, al cual le fue colocado una Bandera Nacional y la gorra que Rodríguez Bustillos portó como parte de su uniforme al desempeñar sus funciones durante 17 años.
El secretario Pablo Vázquez, tras hacer una guardia de honor, tomó la palabra para dar el pésame a la familia y amigos; pero también, para reconocer al policía.
“Hoy rendimos un sentido homenaje a nuestro querido compañero y reconocemos su arrojo y su valor; hoy aplaudimos con profunda admiración a Jonathan Israel, quien guiado por el más alto sentido del deber, entregó su vida luchando por la paz y la justicia, protegiendo hasta su último aliento a la sociedad a la que todas y todos los policías debemos nuestro servicio”.
Y añadió que su historia es un ejemplo de vocación y valentía que invita a reflexionar sobre el verdadero sentido de ser policía. Después, elementos del agrupamiento Fuerza de Tarea procedieron a retirar la Bandera y la gorra del ataúd para que fuera el secretario de Seguridad quien entregara estos elementos a la esposa e hija de Jonathan Israel Rodríguez.
Mientras tanto, el equipo de Fusilería realizaba tres tiros de salva y las bandas de guerra entonaron el toque de silencio. Finalmente, cuando el cortejo salió de la base Guerrero, se vio sobrevolar a una aeronave de Cóndores, que mientras la carroza avanzaba, desde el helicóptero se dejaba caer una lluvia de pétalos.
