25 noviembre, 2024
El SAT escala la fiscalización contra Temu y Shein por importaciones irregulares

El SAT identificó importaciones irregulares de empresas de paquetería y mensajería como Temu y Shein, con el fin de regular y fortalecer la vigilancia y fiscalización de estas plataformas de comercio electrónico, se están tomando medidas para combatir dichas prácticas.

 

Así el panorama del comercio electrónico en México está cambiando drásticamente. Recientemente, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha puesto su mira en gigantes del e-commerce como Temu y Shein, alegando prácticas indebidas que podrían constituir contrabando y defraudación fiscal. Esta situación no solo impacta a las grandes corporaciones, sino también a los pequeños comerciantes y consumidores habituales de estas plataformas.

 

Según el SAT, Temu y Shein, junto con otras plataformas de venta por internet, han incrementado sus importaciones de mercancías sin cumplir adecuadamente con los deberes fiscales correspondientes. Estas importaciones incluyen una amplia gama de productos como ropa, bisutería, utensilios de cocina y electrónicos, entre otros. La táctica señalada por el SAT implica dividir grandes pedidos en múltiples paquetes de un valor inferior a 50 dólares cada uno, evitando así el pago de impuestos y aprovechando las normativas del régimen de minimis.

 

Modificación de las Reglas Generales de Comercio Exterior

En respuesta a estas prácticas, el SAT ha publicado la Primera Modificación al Anexo 5 de las Reglas Generales de Comercio Exterior para 2024. Este cambio crucial busca identificar y sancionar la manipulación de pedidos, un método que permite a empresas como Temu y Shein operar bajo el radar fiscal. La nueva regla establece que cualquier envío que intente burlar el sistema mediante la subdivisión de pedidos será considerado como una infracción a las normas de comercio exterior.

 

Este ajuste regulatorio tiene implicaciones significativas no solo para las empresas involucradas, sino también para las mujeres empresarias en redes sociales, conocidas popularmente como ‘nenis‘, que podrían verse afectadas sin siquiera saberlo. Estas emprendedoras, que frecuentemente venden productos adquiridos a través de dichas plataformas, ahora necesitarán estar más atentas a las regulaciones fiscales para evitar incurrir en contrabando de manera inadvertida.

 

Las críticas no se han hecho esperar. Manuel Cardona, de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, y Emilio Penhos, de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), han expresado su preocupación por cómo estas prácticas afectan la competencia leal y la recaudación fiscal.

 

Por otro lado, grupos medioambientales alertan sobre el impacto ecológico del aumento de envíos y la contaminación asociada a la producción masiva de bienes baratos, resaltando la urgente necesidad de un consumo más responsable y regulaciones más estrictas.

 

El SAT, bajo la dirección de expertos como José Yuste y funcionarios del Ministerio de Hacienda, busca reforzar estas medidas. Se anticipa una futura reducción del umbral libre de aranceles de 50 a solo 8 dólares, lo que podría alterar profundamente las operaciones de e-commerce en México. Además, se discute la posibilidad de un mayor control sobre los RFC utilizados para estas importaciones, cerrando otro posible punto de evasión fiscal.

 

Las acciones del SAT marcan un punto de inflexión en cómo México regula el comercio electrónico. Este es un llamado a la acción para que todas las partes involucradas, desde grandes plataformas hasta vendedores independientes, operen dentro de los márgenes de la ley. A medida que el comercio electrónico se convierte en una parte aún más integral de la economía moderna, las regulaciones claras y justas serán cruciales para garantizar que todos los participantes del mercado jueguen con las mismas reglas.

 

En resumen, este es un momento crítico tanto para las autoridades reguladoras como para el sector del comercio electrónico en México. La capacidad del SAT para implementar y hacer cumplir estas nuevas regulaciones determinará el futuro de la fiscalidad y la equidad en el floreciente mercado del e-commerce.