En un esfuerzo por preservar una tradición ancestral, legisladores del estado de Hidalgo han presentado una iniciativa para declarar el proceso de elaboración del pulque como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado. La propuesta tiene como objetivo proteger este legado mediante un Plan de Salvaguardia, coordinado por la Secretaría de Cultura de Hidalgo.
El pulque: símbolo de identidad y tradición
El diputado Carlos Alejandro Alcántara Carbajal destacó que el proceso de elaboración del pulque no solo abarca conocimientos sobre el manejo del maguey y la fermentación del aguamiel, sino que también es un elemento fundamental de la identidad de las comunidades locales. Este saber ancestral está profundamente vinculado a rituales espirituales y prácticas relacionadas con la naturaleza.
En Hidalgo, 73 de los 84 municipios producen pulque, siendo Cardonal, Zempoala, San Agustín Tlaxiaca, Ajacuba y Alfajayucan los principales centros productores. Esta bebida no solo es un símbolo cultural, sino también un sustento económico para muchas familias.
¿Cómo se elabora el pulque?
El proceso de elaboración es meticuloso y comienza con la capa o partida del maguey, que consiste en preparar la planta para extraer su savia, posteriormente, tras un periodo de reposo y limpieza, se realiza el raspado, una técnica especializada para recolectar el aguamiel, el cual finalmente se fermenta en recipientes tradicionales, como cuero, madera o plástico, dentro de los llamados tinacales.
Implicaciones de la declaratoria
La Secretaría de Cultura será responsable de implementar las acciones necesarias para garantizar el cumplimiento de esta declaratoria, conforme a la Ley de Cultura y Derechos Culturales del Estado de Hidalgo.
Con esta iniciativa, se busca no solo proteger el conocimiento y las prácticas relacionadas con el pulque, sino también fortalecer la identidad cultural de las comunidades productoras y promover esta tradición como un elemento único de la historia de Hidalgo.
Un legado a preservar
La declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial brindará reconocimiento y protección a un proceso que ha trascendido generaciones, consolidándose como un símbolo de resistencia cultural. Esta medida será clave para promover el turismo, fortalecer la economía local y asegurar la continuidad de esta tradición milenaria.
El pulque, bebida de los dioses, podría pronto recibir el homenaje que merece.