5 julio, 2024

La noticia de la muerte de Jean Succar Kuri, el empresario libanés nacionalizado mexicano, condenado a 93 años de prisión por liderar una red de pornografía y abuso sexual infantil, llamó la atención  de la opinión pública y especialmente entre las víctimas y defensores de derechos humanos. Lydia Cacho, periodista y activista que destapó esta red de explotación infantil, compartió en redes sociales su reacción: “El fin de la pesadilla”.

Jean Succar Kuri, de 79 años, falleció este viernes por insuficiencia cardiaca en el hospital privado PlayaMed en Cancún, Quintana Roo. Había sido trasladado desde el penal de Cancún debido a problemas de salud reportados desde el 31 de mayo. Su muerte pone fin a una larga batalla legal y emocional para muchas de sus víctimas y quienes han seguido su caso durante casi dos décadas.

Lydia Cacho: Una Voz para las Víctimas

Lydia Cacho, autora del libro “Los Demonios del Edén”, fue fundamental para destapar la red de explotación sexual infantil que involucraba a Succar Kuri y a otros personajes poderosos. En su cuenta de X (anteriormente Twitter), Cacho expresó: “He pasado las últimas horas hablando con sobrevivientes de explotación sexual infantil de Jean Succar Kuri: jóvenes, mujeres y hombres que fueron violados por él y sus cómplices desde los 4, 10, 11 y 13 años. Para ellas y ellos la muerte del pederasta significa el fin de la pesadilla”.

 

Historia de un Caso Infame

En 2005, Lydia Cacho publicó “Los Demonios del Edén”, revelando una red de pederastia que operaba en Quintana Roo y que involucraba a políticos y empresarios de alto perfil, incluyendo a Succar Kuri. Su investigación no solo evidenció estos delitos, sino que también la convirtió en blanco de persecuciones, secuestros y torturas. En diciembre de 2005, Cacho fue detenida bajo acusaciones de difamación y calumnias, siendo trasladada de Quintana Roo a Puebla en condiciones humillantes y amenazantes.

 

El entonces gobernador de Puebla, Mario Marín, conocido como “el gober precioso”, fue grabado en una conversación con el empresario Kamel Nacif, felicitándose mutuamente por “darle un coscorrón” a Cacho. Este episodio destacó la complicidad y corrupción que protegía a Succar Kuri y sus asociados.

Finalmente Succar Kuri fue arrestado en 2004 en Los Ángeles, California, tras las denuncias de varias mujeres que lo acusaron de abuso sexual cuando eran menores de edad. Fue extraditado a México y en 2011 condenado a 93 años de prisión por delitos relacionados con la pornografía infantil y abuso sexual.

 

En abril de 2019, se giraron órdenes de aprehensión contra Mario Marín, Kamel Nacif y Hugo Adolfo Karam Beltrán, exdirector de la Policía Judicial de Puebla, por su papel en la tortura de Lydia Cacho. Marín fue capturado en febrero de 2021 en Acapulco, Guerrero, y Karam Beltrán en julio de 2023, enfrentando ahora un proceso legal por tortura.

Reacciones de las Víctimas

Una de las víctimas de Succar Kuri, identificado como J.G., que fue abusado a los 11 años, expresó su alivio al conocer la noticia de la muerte de su abusador. En un mensaje a Lydia Cacho, J.G. escribió: “Si no me hubieras creído yo seguro me hubiera quitado la vida. Dios te bendiga Lydia Cacho”. Además, pidió que se continúe con la búsqueda de justicia para otros implicados como Kamel Nacif.

El fallecimiento de Succar Kuri simboliza un cierre para muchas de sus víctimas, aunque la búsqueda de justicia y el combate a la impunidad continúan. Lydia Cacho, a través de su trabajo y su valentía, ha sido una voz crucial para estas víctimas, y su lucha sigue inspirando a muchos en México y el mundo.

 

El caso Succar Kuri resalta la importancia de enfrentar la corrupción y proteger los derechos de los más vulnerables. A medida que la sociedad sigue avanzando, es esencial recordar las lecciones de este caso y trabajar para garantizar que no se repitan tales atrocidades.