19 septiembre, 2024

En un desarrollo alarmante que arroja luz sobre las complejidades y peligros inherentes al periodismo en México, Héctor Martínez Jiménez, conocido por su alias “El Bart”, ha salido a la luz pública no con remordimientos, sino con declaraciones que desafían las nociones convencionales de culpa y arrepentimiento.

 

Acusado de intentar asesinar al reconocido periodista Ciro Gómez Leyva, “El Bart” no solo se niega a pedir disculpas, sino que además se describe como “una persona noble que mata gente”. Esta narrativa surgió durante una entrevista con la activista y periodista Saskia Niño de Rivera, realizada en el Penal de Santa Martha Acatitla.

 

Durante la entrevista, “El Bart” expresó claramente que no buscaría el perdón de Gómez Leyva, a quien consideraba “un paciente más” en su lista. Su frialdad se extendió al ámbito del posible futuro riesgo para el periodista, donde admitió la incertidumbre sobre nuevos intentos contra Gómez Leyva, aunque sugirió que podría no haber más, al menos “de este lado”.

 

 

El intento fallido de asesinato, según “El Bart”, se debió a un error crucial: el desconocimiento del blindaje en la camioneta de Gómez Leyva. Afirmó que de haber conocido esta protección, habría desistido del plan.

 

En cuanto a sus lealtades, “El Bart” indicó que solo se mantiene fiel a su abogado, proporcionado por su grupo criminal, aunque esta lealtad es condicional y sujeta a los resultados obtenidos. Esta actitud pragmática hacia las relaciones dentro de su entorno ilícito subraya la naturaleza transaccional y volátil de las alianzas en el mundo del crimen organizado.

 

La entrevista ha generado una mezcla de consternación y fascinación por la audacia y la aparente falta de arrepentimiento mostrada por “El Bart”. Los comentarios en redes sociales y en los medios reflejan una creciente preocupación por la seguridad de los periodistas y la impunidad con la que actúan ciertos elementos criminales.

 

Este caso ha puesto en relieve el peligro constante que enfrentan los periodistas en México, uno de los países más letales para el ejercicio de esta profesión. La capacidad de “El Bart” para llevar a cabo un intento de asesinato tan descarado plantea interrogantes sobre la eficacia de las medidas de seguridad que rodean a los periodistas y la necesidad de fortalecer su protección.

 

Mientras “El Bart” espera sentencia y las investigaciones continúan, el episodio sirve como un sombrío recordatorio de los retos que enfrenta México en términos de justicia y seguridad. La entrevista completa, prevista para ser transmitida en el podcast “Penitencia”, promete ofrecer más detalles y quizás profundizar en la mente de quien ha emergido no solo como un criminal, sino como un símbolo de los profundos problemas estructurales que aún enfrenta el país.